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También fueron condenados a 10 años Ariel Torres Viveros, quien supuestamente coordinó el transporte de la mercancía, y César Aparicio Brítez, a 9 años de encierro, quien fue acusado como el presunto dueño de la cocaína valorada en unos US$ 6 millones.
El tribunal explicó que la fiscala Gilda Villalba Tottil no procesó a los verdaderos dueños de los 874 kilos de cocaína, ya que los condenados no tienen la capacidad económica para afrontar el abultado cargamento de droga que fue incautado el 31 de mayo de 2011, en el Puerto Fénix, y tenía como destino Mozambique.