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El tribunal de sentencia integrado por los jueces Mesalina Fernández, Fabián Weisensee y Nilda Giménez encontró probados los hechos punibles de robo agravado, privación ilegítima de libertad (del que fueron víctimas empleados de Guardián) y asociación criminal.
Fernández explicó la participación de cada integrante de la banda que estuvo liderada por el delincuente con frondosos antecedentes José Rumildo López, que sigue prófugo.
Este utilizaba teléfonos celulares a nombre de terceras personas para comunicarse con los integrantes del grupo.
Sobre Adán Avelino García Muñoz, expolicía sentenciado a 18 años, la jueza indicó que varias pruebas concluyen que estuvo en el “golpe”. No solo dejó su huella dactilar en una camioneta utilizada para el atraco, sino que fue aprehendido con dinero del botín (G. 32 millones) y un arma robada a un guardia privado de la empresa.
Con relación a los demás sentenciados a 18 años, los expolicías Patricio Antolín García Muñoz (hermano de Adán) y Braulio Ramón Machado (sobrino del excomandante de la Policía Viviano Machado), además del mecánico Diego Secundino Martínez, todos dieron excusas poco convincentes respecto a los cruces de llamadas y el haber estado en las inmediaciones de un taller ubicado en Villa Elisa, donde no solo se preparó el asalto sino que la banda se reunió después para la repartija del dinero. “Hay indicios múltiples, graves, coincidentes y no contradictorios”, dijo la jueza.
Respecto al agricultor Ramón López, este fue conectado a la asociación criminal porque “prestó” su vehículo a Rumildo López y fue detenido en el taller donde la banda se encontraba, en compañía del expolicía Édgar Ramón Chena Pavón. El primero fue sentenciado a 5 años de cárcel, mientras que Chena fue condenado a 4 años de cárcel, que ya compurgó y fue liberado.
Duro cuestionamiento
Finalmente, el colegiado cuestionó al fiscal Édgar Sánchez la acusación contra el también expolicía Óscar López Encina, porque pretendió para él una pena de 4 años y medio por asociación criminal con cruces de llamadas y no se realizó debidamente la pericia informática de 81 mensajes de textos con el condenado Chena. “Este tribunal no es vidente para entender que participó de ‘alguna manera’”, dijo Mesalina Fernández.
“Acá corrió plata”, dicen
Inocencio Ortiz, tío del expolicía Braulio Machado condenado a 18 años, denunció que en este caso corrió plata. “Este caso, hablo por mi sobrino, es una vergüenza. Ustedes los periodistas saben bien que hay una religión que se maneja acá y es la plata. Hablo porque nadie me va a señalar con el dedo”, dijo, pero no aportó mayores datos sobre coimas.