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Los otros dos miembros del Tribunal dijeron que se probó que los acusados cometieron los hechos punibles de lesión de confianza y apropiación. La acusación fue sostenida por la fiscala María Stefanía González, quien manifestó su satisfacción por la pena impuesta.
La excontadora Hilda Meden fue absuelta, porque no se pudo demostrar el deber que tenía la mujer de llevar libro de comercio, según los magistrados del tribunal.
El dinero desviado por los condenados solo corresponde a los periodos 2007 y 2008.
Medina estuvo 15 años al frente de la aguatera que provee a varios barrios de San Antonio y Ñemby. Fue acusado por apropiación lesión de confianza.
Gabriel Medina fue acusado por apropiación y estafa y la contadora Meden, por violación del deber de llevar libro de comercio.
La formulación estuvo a cargo de la fiscala María Estefanía González, quien solicitó prisión para los condenados, en atención a que la expectativa de pena por el cúmulo de delitos referidos es de 10 años de prisión.
La representante del Ministerio Público destacó la desprolijidad con que Medina y los demás acusados manejaron la entidad a su cargo, evidenciado con la prácticamente nula existencia de documentos respaldatorios de los gastos realizados.
“Era una informalidad total. El enviaba a su hijo a cobrar a la gente, ni recibo tenía”, explicó la fiscala González, quien al término del juicio oral expresó que los dos miembros del tribunal dejaron por probada la acusación del Ministerio Público.
Llamativamente, para la jueza Fracchi no se probó la acusación contra los Medina, quienes por muchos años manejaron a su antejo la aguatera, de acuerdo a lo demostrado por la fiscala González.
El Ministerio Público lamentó que solo se haya podido revisar la gestión de los acusados por dos periodos. “Estuvieron por varios años al frente de la aguatera, pero nosotros solo investigamos dos años”, dijo la fiscala.
Peritaje reveló anomalías
El perito Walter Ovelar reveló que la Junta de Saneamiento de Cerrito, San Antonio, ocultó deudas de casi G. 400 millones en los ejercicios 2007, 2008 y 2009. Fue durante su declaración ante el Tribunal de Sentencia presidido por Javier Sapena, el 12 de febrero pasado.
En ocasión de explicar su trabajo ante la Justicia, Ovelar confirmó que pudo constatar una serie de irregularidades tales como violación del deber de llevar libro de comercio, inexistencia de documentos que respalden gastos realizados y hasta pago de seguro del vehículo de Medina con dinero de la aguatera. El perjuicio constatado por la fiscalía es de unos G. 200 millones.