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SALTO DEL GUAIRÁ (Rosendo Duarte, corresponsal).La pena privativa de libertad solicitada para los dos procesados fue de 30 años (incluyendo medidas de seguridad), pero el Tribunal decidió sancionarles con 25 años de prisión a cada uno. Se trata de los hermanos Reinaldo de Araujo, de 23 años, y de Luciano Aparecido de Araujo de Souza, mayor edad, expeones de un establecimiento de Roque da Silveira.
Los citados reos, luego de siete días de haberse iniciado el juicio, finalmente fueron condenados a la pena máxima establecida en el Código Penal.
Ambos fueron acusados como autores materiales de las muertes de Wilson Alvarenga y Marciana Martínez, ocurridas entre el 13 y el 15 de enero de 2011.
Dicha pareja fue baleada y degollada dentro de la propiedad de Da Silveira, temido hacendado y cigarrillero de la zona. Las víctimas después fueron arrojadas en el arroyo Gasory, a unos 15 kilómetros del centro de Salto del Guairá.
Según el fiscal Julio César Yegros, quien fue el acusador, la citada condena representa un triunfo del pueblo que aún tiene esperanza en la Justicia Paraguaya. También los familiares, quienes acompañaron apenados el juicio, manifestaron su satisfacción por la condena impuesta a los hallados culpables del doble homicidio.
El tribunal que juzgó el caso estuvo integrado por Benito González, Ramón Trinidad Zelaya y Víctor Godoy. La sentencia que impusieron a los procesados es la más alta aplicada en el Tribunal local en lo que va del año.
Luciano Aparecido de Araujo confesó la autoría del hecho ante la Policía, y explicó que las víctimas frecuentaban a menudo el lugar y fueron muertos porque no respetaron la advertencia de no volver al sitio. Según los datos, las víctimas mantenían una relación extramatrimonial y utilizaban las orillas del arroyo para sus encuentros, y fue en una de esas ocasiones en que fueron asesinados. Luciano dijo además que a su patrón, Da Silveira, no le gustaba que personas extrañas ingresen a su propiedad con la finalidad de pescar o cazar.
Durante el juicio, el hombre y sus cercanos intentaron negar la participación en el hecho, pero las pruebas, especialmente el testimonio de la exesposa de uno de los acusados, resultaron irrefutables, se indicó.