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CORONEL OVIEDO (Víctor Daniel Barrera, corresponsal). El Tribunal de Sentencia que resolvió el encarcelamiento del matrimonio Ferreira-Melgarejo está compuesto por los jueces Nimia Ferreira de Guanes (presidenta), Víctor Vera y Ángel Fiandro (miembros).
Ese colegiado decidió condenar a 15 años de prisión a Tomás Ferreira y a 7 años a Ramona Melgarejo, tras ser declarados culpables de la muerte de Carolina Marín en enero de 2016 en Vaquería (Caaguazú), cuando tenía 14 años. En ese momento era criada de los ahora sentenciados.
En el alegato final los agentes fiscales que llevan la causa, Carlos Gustavo Chamorro y María Irene Álvarez, coincidieron en que todas las pruebas presentadas son claras y contundentes y demuestran la culpabilidad de la mencionada pareja. Ante esta situación, pidieron la pena máxima para los dos.
“Han quedado probados los hechos punibles de homicidio doloso, violación del deber del cuidado y violencia familiar. La señora Melgarejo fue la que le pegó varias veces con una rama de guayaba –a Carolina Marín– mientras que Tomás Ferreira le propinaba golpes de puño y patadas. Solicitamos la pena máxima de 30 años para ambos”, expresó el agente fiscal Gustavo Chamorro.
El abogado defensor de los acusados, Juan Ramírez Kohn, dijo que la fiscalía se dejó manejar por la ira desenfrenada de las turbas populares y que varias de las pruebas presentadas por el Ministerio Público fueron distorsionadas.
Acusó que muchos de los testigos del juicio oral son personas que tuvieron diferencias personales en el pasado con Ramona Melgarejo y que otros declararon con un antecedente de enojo contra la pareja acusada.
Añadió que en el hecho no hubo intención de matar, sino que todo se generó tras un acontecimiento ocasional después de un supuesto intento de abuso sexual a la adolescente Carolina Marín por parte del albañil Ignacio Armoa Pintos. Según el defensor, eso generó una ira circunstancial que condujo al señor Ferreira a propinar los golpes a la menor.
Pidió absolución
Ramírez Kohn expresó que Ramona Melgarejo no tuvo participación en la golpiza, por lo que pidió su absolución definitiva. Por otra parte, solicitó al tribunal de sentencia la pena mínima para Tomás Ferreira, alegando que nunca hubo dolo (intencionalidad) en el hecho.
Tomás Ferreira, un militar jubilado, hizo uso de su derecho a declarar y manifestó que los golpes dados fueron por “la indignación” que le generó ver el intento de abuso contra Carolina Marín por parte de Armoa. Aseguró que Ramona Melgarejo no participó de la paliza. A la vez, la mujer refirió que no le pegó a la menor.
Luego de un receso de 3 horas el tribunal de sentencia leyó la condena en la que descartó las acusaciones fiscales sobre la falta del deber del cuidado y violencia intrafamiliar por no haber pruebas suficientes al respecto.
En cuanto a la acusación de homicidio doloso, argumentaron que sí ocurrió ello porque los profesionales forenses afirmaron que la muerte sucedió luego de las golpizas que recibió la menor de edad.
El tribunal consideró que el hecho ocurrió de manera espontánea, por una situación eventual que generó ira en Tomás Ferreira, lo que le indujo a arremeter con una brutal golpiza contra Carolina Marín. En cuanto a la señora Melgarejo, mencionaron que estuvo en el momento como coautora del homicidio, por lo que su grado de participación es menor.
Tanto los fiscales que llevaron la causa como los abogados querellantes no estuvieron conformes y apelarán la condena para pedir más años de prisión.
El abogado defensor Juan Ramírez Kohn dijo estar conforme con la condena que recibió Tomás Ferreira.