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LUQUE (Arnaldo Espínola, corresponsal). El cuerpo de Vero, como era conocida la joven que estaba a punto de ser nombrada como jefa de Recursos Humanos del Poder Judicial de esta ciudad, fue encontrado el 11 de octubre de 2014 dentro de un coche Nissan Sunny perteneciente a su pareja, Diego Armando Coronel, al costado del club Rubio Ñu de la compañía Maramburé.
Solo 10 días después del inesperado hallazgo, la Policía arrestó a la abogada Ninfa Cibeles Morales, en carácter de autora material del homicidio, y al guardia de seguridad Juan Carlos Vergara Pérez como cómplice. Los investigadores dijeron en aquel entonces que la funcionaria judicial y la abogada mantenían una relación sentimental, que habría desencadenado el crimen.
Sin embargo, la familia de Vero desde un principio rechazó esta hipótesis y pidió investigar su entorno laboral, al insinuar una posible “quema de archivo”, porque la chica manejaba datos muy sensibles que podrían comprometer a varias personas importantes, según había dicho por ejemplo un tío de la víctima, el abogado Jorge Escobar Lara.
Precisamente, estos elementos fueron considerados por la fiscala de la causa, Zully Figueredo, quien pidió la prórroga primero a la jueza María Fernanda García de Zúñiga. Después, la nota fue analizada y aceptada por el Tribunal de Apelaciones de Luque, integrado por los camaristas María Teresa González de Daniel, Dina Marchuk y Fabriciano Villalba.
Secretaria del hijo de un ministro de la Corte
La funcionaria judicial asesinada Verónica Gariazu se desempeñaba como secretaria del abogado Rodrigo Blanco Amarilla, hijo del cuestionado ministro de la Corte Suprema de Justicia, Sindulfo Blanco (PLRA). Rodrigo, además es candidato a concejal en Luque por el Partido Liberal.
En ese contexto, el abogado Jorge Escobar solicitó a la Fiscalía investigar a Rodrigo Blanco, debido a que supuestamente su sobrina manejaba la agenda y atendía las llamadas telefónicas de “personas muy poderosas” cuando su jefe se encontraba de viaje, por lo que temía por su vida y no descartan que el equipo político tenga alguna vinculación con la muerte de Verónica, según indicó.
Incluso, Escobar cuestionó a Blanco por contratar el equipo jurídico liderado por el exfiscal general del Estado, Germán Latorre, como querellante adhesivo en la causa de homicidio doloso.
Reveló, además, que el abogado Latorre no goza de la confianza de la familia Escobar, al igual que el abogado Raúl Salinas, defensor de la principal sospechosa, Ninfa Morales, a quien calificó de “incondicional” de Rodrigo Blanco.
Este último, por su parte, se excusó de opinar acerca de los cuestionamientos de su colega Jorge Escobar.
Por otra parte, en las últimas horas también trascendió una serie de correos electrónicos que comprometerían en el caso a directivos de la Cooperativa Luque Limitada, donde trabajó Vero y de la cual es asesor jurídico Rodrigo Blanco.