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El director de Medicina Legal del Ministerio Público dijo que no se trató de una autopsia sino de análisis de restos óseos.
“Estamos hablando solamente de huesos y algunos restos de piel en el caso del cadáver adulto de sexo femenino. Los mismos no se encuentran en estado de descomposición, sino con alteraciones tafonómicas”, precisó Lemir.
Para que los cadáveres lleguen a ese estado, según el forense, colaboraron la intemperie, calor extremo, el suelo (sojal, humedal) e inclusive insectos y algún tipo de depredador que podría haber sido un ave.
El galeno indicó que se determinó que los restos corresponden a dos cadáveres de raza humana, específicamente a una mujer y a un bebé, pero no se puede determinar la causa de muerte en ninguno de los dos casos. “Dichas causas podrían encontrarse perfectamente en algunas partes de los órganos o en el tejido blando, pero no existen”, refirió.
Lemir también dijo que los cadáveres hallados serán sometidos a un examen de identificación a través de ADN.
Lo que sí se pudo realizar ya es el estudio de antropología y deontología forense, a cargo de la Dra. Liliana Bogarín.
La profesional determinó de forma preliminar que se trata de un cadáver adulto, entre una edad de 35 a 45 con un rango de error de 10 años, y de un bebé de unos 12 meses, con un margen de error de 4 meses.
Por esta causa está preso la expareja de Mabel González, Eduardo Villalba.