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Dijeron que de esa forma quedó paralizado el expediente de 70 tomos sobre el caso en el cual figuran como los principales investigados el ciudadano árabe Walid Amine, su socio Ricardo Galeano y la contadora Antoliana Gómez Marín.
El expediente del caso fue a parar a la Corte Suprema, en donde se debe decidir si corresponde o no la recusación promovida contra 13 fiscales anticorrupción y de delitos económicos.
El legajo de megalavado se formó ante una denuncia hecha por la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) que motivó una serie de allanamientos en comercios y viviendas de los investigados.
La recusación
Tras los allanamientos, la contadora Antoliana Gómez Marín promovió una recusación contra los fiscales, rechazada más tarde por el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón.
El rechazo del titular del Ministerio Público fue impugnado ante la Corte, instancia en la que el caso se deberá estudiar después de la feria de enero, según explicaron ayer funcionarios del Ministerio Público.
En el caso, el árabe Walid Amine es considerado uno de los cerebros de las millonarias transferencias de dinero a bancos de Hong Kong y naciones de Medio Oriente.
Amine figura en el centro de las investigaciones sobre el presunto lavado de 1.200 millones de dólares en Ciudad del Este, de acuerdo a los informes y documentos que ahora están a cargo de la Corte Suprema.
El árabe cuenta con el apoyo de políticos colorados y exfiscales de marcas de Ciudad del Este.