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Julio César González Cáceres, quien se encontraba prófugo desde que reconoció que mató por estrangulamiento a su hijo Jesús Daniel Benítez (5), fue detenido cerca del mediodía de ayer en el barrio Retiro de Buenos Aires por agentes de Interpol-Argentina a partir de informaciones suministradas por agentes de Homicidios e Interpol de nuestro país.
Las coordenadas del escondite del homicida fueron descubiertas tras un detenido seguimiento iniciado en Paraguay. Ello permitió que se preparara una celada en colaboración con efectivos de Interpol del país vecino.
El investigador contactó vía telefónica con el prófugo y se hizo pasar por un médico que acompañaría a su expareja y madre del niño ultimado, Sonia Mabel Benítez (25) a Buenos Aires para un tratamiento.
El agente le dijo que la mujer quería encontrarse con él y fijaron un encuentro en un bar localizado en las cercanías de la terminal de ómnibus de Retiro.
Cuando acudió al sitio señalado, González Cáceres llamó por celular al supuesto médico y reveló que estaba en el punto acordado.
El agente acudió al sitio junto con los policías argentinos y redujeron al criminal.
Una vez materializada la captura, González Cáceres fue llevado hasta la sede de Interpol en Buenos Aires, donde admitió que acabó con la vida de su propio hijo.
La Policía notificó del operativo al fiscal de Villa Hayes, Jorge Figueredo, quien tiene a su cargo los trámites para la extradición.
Amenazas previas
Julio César González Cáceres había amenazado en una ocasión con matar a su hijo Jesús Daniel Benítez (5) en represalia porque su pareja Sonia Mabel Benítez lo dejó. Incluso estuvo preso en febrero pasado tras ser denunciado. A pesar de los antecedentes, logró establecer un régimen de relacionamiento a través de una mediadora de la Defensoría Pública.