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Los procedimientos fueron ejecutados por agentes especiales de la Unidad de Investigación Sensible (SIU) de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), bajo la supervisión de los fiscales Marcelo Pecci, Carlos Alcaraz, Elva Cáceres y Zully Figueredo. La comitiva se trasladó desde Asunción y sin avisar a nadie, para evitar posibles filtraciones.
Uno de los principales detenidos fue el suboficial inspector de policía Cristino Condrado Samudio Godoy, de 42 años, quien prestaba servicios supuestamente en el Grupo Especial de Operaciones (GEO), aunque últimamente ya ni siquiera se presentaba en su unidad, porque se dedicaba de lleno al manejo de una armería denominada “Santa Rosa de Lima”, que fue uno de los siete locales allanados ayer.
El agente cuenta con antecedentes por homicidio y por producción de riesgos comunes. Esta última causa tiene que ver con el ataque a balazos que perpetró hace ocho meses contra su exmujer y su excuñada.
Samudio aparece seriamente comprometido con la estructura que enviaba toneladas de marihuana hacia el lado brasileño mediante lanchas rápidas que cruzaban el río Paraná.
Los principales elementos en su contra son las extensas grabaciones de conversaciones telefónicas que fueron interceptadas desde hace un año por los investigadores. También está en la mira por tráfico de armas y lavado de dinero, ya que tiene que justificar la operatividad de la armería que dice ser de su padre y los costosos bienes que posee en la capital departamental.
Otro de los arrestados de relevancia fue Erico Giménez Romero, de 43 años, alias “Número dos”. Este es considerado el segundo al mando en la red criminal, por detrás de su hermano mayor Flaviano Giménez, quien fue uno de los ocho detenidos del 1 de agosto pasado, cuando el mismo equipo investigador efectuó cinco allanamientos simultáneos en Salto del Guairá.
El tercer capturado en orden de importancia fue Nelson Osvaldo Mercado Bogado, de 37 años, alias Gordo, quien es uno de los principales colaboradores del “Número dos”. De hecho, su detención no estaba prevista, hasta que, sin embargo, fue ubicado en uno de los procedimientos durante el cual facilitó su número de celular, que al final resultó ser el mismo que aparece involucrado en la serie de escuchas que maneja la Senad y que era utilizado justamente por un tal Gordo que coordinada los envíos de drogas.
El cuarto apresado, José Luis Giménez Ortellado, de 24 años, fue sorprendido con un paquete de dinamita en gel, cuyo uso está regulado. En principio, este no tendría vínculo directo con la organización.
Prófugos y detenidos
En esta misma causa, aún quedan prófugos algunos eslabones importantes, como los mellizos Wilson Darío y Wilson Rubén Cáceres González, encargados de ir pagando las coimas en rutas, y el hermano menor de estos, Willian Armando Cáceres González, comprador del auto Mini Cooper rojo dentro del cual fue encontrada una de las listas de pagos de sobornos. En la primera fase del operativo, que se hizo el 1 de agosto pasado, ya habían caído detenidos el financista Flaviano Giménez y su hijo Flavio Junior Giménez Sapini, el exmilitar Jorge Daniel Zorrilla Vera y el expolicía Miguel Ángel Torres Ramírez, así como el asistente fiscal Wilson Gauto Campuzano.