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Se trata de Vidal Toledo Toledo (38), alias “Ka’i”. Agentes de Investigación de Delitos de la Policía del Departamento Central lo detuvieron a las 15:30, cuando se encontraba en el predio del estacionamiento del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) y lo trasladaron después hasta su base, en San Lorenzo.
De acuerdo a los datos, el delincuente tenía una orden de captura impartida por el fiscal de Eusebio Ayala, Juan Benítez Miranda, quien dirige la investigación del asalto al móvil transportador de caudales de la empresa “Yrendagué SA”, ocurrido el pasado 22 de marzo en Itacurubí de la Cordillera. Los maleantes se alzaron en esa ocasión con la suma de G. 3.350 millones.
También posee tres antecedentes penales por tentativa de homicidio, una en 2002 y dos en 2015, además de otros dos por robo agravado y lesión grave, ambas en 2015.
Delatado por cómplice
Fuentes policiales refirieron que Vidal Toledo fue involucrado en el asalto por uno de los sospechosos arrestados en el marco de las investigación.
Según los datos, Denis Ramón Ferreira (28), capturado el pasado 28 de marzo en Yaguarón por los agentes de Investigación de Delitos de Central, reveló que Toledo fue uno de los asaltantes que arrojó los clavos “miguelito” a la altura del kilómetro 81 de la Ruta II “Mariscal Estigarribia”, en las cercanías del sitio donde se perpetró el asalto.
El propósito era obstaculizar la llegada de las patrulleras policiales que acudieron al llamado de auxilio cuando los delincuentes, distribuidos en tres vehículos atacaron a tiros al convoy que acompañaban los dos móviles blindados, uno de los cuales pudo escapar.