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Los demás arrestados son Roberto Alcides Martínez Núñez (33), con antecedente por robo agravado; el taxista Carlos Sebastián Rodríguez Vera (26), con antecedente por exposición al peligro en el tránsito terrestre; y Christian Ramón Riquelme Ramírez (25), quienes estaban a bordo de un automóvil Nissan Sylphy gris, sin chapa. El auto estaba al mando de Lourdes Figueredo de Guapi (42), esposa de Juan Pablo Guapi Benítez, conocido jefe “tortolero” recluido en la cárcel de Tacumbú.
El subjefe de la comisaría 7ª Metropolitana, comisario Silvio Escobar, informó que los sospechosos fueron sorprendidos por un guardia de seguridad justo cuando iban a violentar la ventanilla de un automóvil perteneciente a Juan Manuel Oxilia Dávalos, que estaba estacionado en Profesor Inocencio Lezcano casi Teodoro S. Mongelós de la capital.
Cuando los policías llegaron al lugar, detuvieron a las cuatro personas y además recuperaron todas las evidencias de otros dos ilícitos similares que habían perpetrado en la misma zona, minutos antes, y en los que resultaron víctimas Nilda Benítez, cuyo vehículo estaba sobre Guarambaré y Teniente Rolón Viera, y María Castillo, cuyo rodado se hallaba sobre Amancio González casi La Paz.
Incluso, una de las víctimas reconoció plenamente a los detenidos y el vehículo que utilizaron.
“Heredó” el negocio
La señora Lourdes Figueredo de Guapi, quien ahora estaría en pareja con Christian Ramón Riquelme, ya había sido demorada el 10 de setiembre pasado en un allanamiento en su casa situada en el barrio Obrero de la capital, luego de ser sorprendida con el delincuente Brian Andrés Osorio Núñez, quien era buscado por un atraco a la camioneta de un policía.
Desde que Juan Pablo Guapi Benítez retornó a prisión, hace poco más de un mes, la mujer se habría quedado a cargo de la frondosa gavilla que manejaba su marido, por lo que los policías la bautizaron como la nueva “reina de los tortoleros”.
Incluso, hace más de dos años, también durante un cateo a su vivienda, la señora Lourdes Figueredo había admitido públicamente que su esposo era un “tortolero” y que constantemente pagaban por protección a policías.
La mayoría de los atracos de este tipo que se registraron en las últimas semanas habrían sido cometidos por esta banda.