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Resultó víctima Catalino Martínez (52), dueño de la estancia “Florida”, que está situada a unos 15 kilómetros del centro de esta ciudad.
Según los datos, el ganadero fue atacado el lunes al mediodía por Benigno Ramírez (63), encargado de la estancia “María Auxiliadora”, ubicada en la misma zona, cuando ambos se encontraron casualmente en un camino.
Ramírez dijo a la Policía que el estanciero lo acusó de la desaparición de unas reses de su propiedad. Ante este reclamo, el capataz reaccionó en forma violenta.
“Nosotros estábamos trabajando en el arreglo de un puente de madera con el personal de la estancia donde estoy como encargado, cuando llegó en el lugar este señor (por Martínez), quien me dijo sin dudar que yo le robé su animal”, relató Ramírez.
“Esto me puso nervioso y le reclamé. En ese momento él trató de agredirme, pero me adelanté y le di varios golpes de puños en la cabeza sin pensar que le iba a dañar tanto, pero lastimosamente ocurrió y tengo que asumir las consecuencias”, sentenció el capataz.
Los familiares del ganadero Martínez pidieron por su parte que el sindicado sea juzgado con todo el peso de la ley.