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La pequeña comentó acerca de su cambio desde ese entonces, “yo cambié mucho en mi casa, porque antes no le ayudaba a mi mamá con las tareas de la casa, porque anteriormente yo solo quería jugar todo el tiempo. Después de comenzar a leer, le ayudo más y sin que ella me tenga que pedir o decir lo que tengo que hacer, porque hago las cosas por mí misma”.
En otro momento señaló que en ese tiempo era rebelde, pero con los libros se volvió más calmada y también logró acomodar su tiempo para leer y ayudar a su madre en la casa.
Alice citó dos libros que leyó hasta el momento, Juan Salvador Gaviota y ¿Quién se ha llevado mi queso?
Sobre la enseñanza que le dejaron ambos dijo, el primero “me enseño que si hay un obstáculo, tengo que sobrepasarlo y siempre tengo que levantarme”, mientras que con el segundo título aprendió que “la vida es un laberinto y que siempre hay que encontrar un camino hacia la libertad, y que hay que cambiar las cosas viejas por otras nuevas”.