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En el juicio que tuvo lugar en agosto del año pasado el Tribunal de Sentencia presidido por Víctor Alfieri e integrado por Juan Carlos Zárate y Héctor Capurro condenó a Pinazo a 3 años y 6 meses de prisión por lavado de dinero, por no poder justificar un patrimonio de G. 600 millones, pero rechazó el comiso de la estancia “Ña Vary”, ubicada en Bella Vista Norte, Amambay.
El colegiado argumentó que el inmueble no estaba debidamente identificado y ni siquiera accedió a realizar la tasación requerida por el fiscal Marcelo Pecci.
Por esta razón, Pecci apeló este punto de la sentencia. Pinazo ya cuenta con una condena anterior de 17 años de cárcel por narcotráfico.
Tras analizar el caso, el Tribunal de Apelación integrado por Gustavo Santander, Pedro Mayor Martínez y Gustavo Ocampos resolvió por unanimidad anular el apartado 8 de la referida sentencia, que rechazaba el comiso del valioso inmueble.
“El solo hecho de que el condenado transformó un bien de origen lícito para usar como plataforma de una actividad ilícita, que como mínimo debe ser analizada por el órgano jurisdiccional y dar una respuesta lógica y coherente a la sociedad y no limitarse a rechazar sin fundamento alguno. Tal es así que la norma también habilita el comiso de los objetos producidos y los objetos con los cuales este se realizó o preparó. Conforme al A quo, la estancia fue usada para realizar la actividad ilícita (...)”, sostuvo el camarista preopinante Gustavo Santander.