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La denuncia de plagio fue realizada el domingo a las 11:44, cuando María Victoria Villalba de Rothkegel llamó por teléfono celular a su esposo y le avisó que había sido raptada cuando llegaba a su casa del barrio Nazareth de Asunción a bordo de su camioneta.
La residencia de la familia está ubicada en el Callejón 1790 casi calle Guaraníes. Esta última, a su vez, se une con la calle Teniente Benítez, que a dos cuadras desemboca en la avenida Eusebio Ayala, a la altura de la zona donde está la sede del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).
Su relato
La señora, quien reapareció esa misma tarde, contó a la Policía que fue liberada en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de Asunción y que desde ahí se fue en autobús hasta frente a la sede del TSJE, desde donde llamó a su hijo para que le buscara y llevara a su casa.
En su relato detalló que fue interceptada sobre la calle Guaraníes, pocos metros antes de llegar a su vivienda y de entrar al Callejón 1790, por un vehículo del cual bajaron tres mujeres armadas con puñales. Dos de las mujeres hablaban en portugués, manifestó.
María Victoria refirió a los investigadores que sus captoras pronto le admitieron que se equivocaron de objetivo y que, tras doparla, dijeron que la iban a liberar nuevamente.
Señaló que el verdadero objetivo de la banda era su hermana, la señora Clemencia Gloria Villalba de Nasta, esposa del conocido empresario Jorge Nasta.
Análisis
Sin embargo, uno de los primeros elementos considerados por los policías como que no “cierran” en el caso fue que el vehículo de la víctima quedó correctamente estacionado sobre la calle Guaraníes y que fue la propia mujer denunciante del secuestro la que llamó a su esposo a decirle que fuera a buscar la camioneta y no alguna de sus plagiadoras.
Asimismo, para los agentes no tiene mucha lógica que la víctima haya sido liberada en la zona de la Terminal de Ómnibus capitalina y que ella, antes que llamar a pedir ayuda, subiera sola a un ómnibus y que avisara a sus parientes recién después de que descendiera del bus.
Ayer surgió la versión de que la mujer denunció que le robaron G. 14 millones. Empero, varias cámaras de seguridad instaladas en el trayecto que dijo haber recorrido desmentirían esa versión, expresaron investigadores.
En uno de los videos, por ejemplo, dicen que se ve que la señora dejó aparcado su vehículo donde según manifestó a los policías que le entrevistaron el domingo, fue interceptada, pero que después caminó sola y con un bolso en la mano hasta la avenida Eusebio Ayala. La Fiscalía analiza posible simulación de hecho punible.