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El juez penal de Garantías, Alcides Corbeta, suspendió por sexta vez la audiencia preliminar para Rubén Villalba, debido a que el acusado por cohecho pasivo agravado (coima) presentó una excepción de falta de acción por doble juzgamiento el 27 de julio. El magistrado dictó una resolución en la que señaló que ese incidente se resolvería en la audiencia preliminar.
Por esa razón Villalba pidió la reconsideración del juez con apelación en subsidio, pero el magistrado fijó para el 7 de agosto la audiencia para sustanciar el referido recurso.
El acusado volvió a plantear una reconsideración a través de un recurso de reposición contra esta providencia y el caso finalmente fue a la Cámara de Apelación.
Desde entonces el expediente subió al tribunal de alzada, donde está hace más de dos semanas sin resolución.
Los magistrados Arnulfo Arias, Carlos Ortiz Barrios y Emiliano Rolón Fernández no se expiden sobre la última de las muchas chicanas que ya planteó el exfiscal, para frenar la audiencia preliminar.
Villalba es investigado por un hecho ocurrido el 29 de agosto de 2014. Cuando aún era fiscal recibió de uno de sus procesados, el abogado Daniel Mitjans, G. 43. 500. 000, para favorecerlo en un caso por estafa.
El operativo fue filmado, y tras el cobro de la coima, Villalba fue detenido y desde entonces apartado de su cargo de fiscal.
Al mismo tiempo se lo procesó, pero el caso está trabado por las continuas chicanas, que hasta ahora el juez no sancionó.
Juez no aplica sanción
El exfiscal Rubén Villalba viene litigando de mala fe desde hace años en este proceso. El 26 de junio pasado la Cámara de Apelación cuarta sala, al rechazar la recusación planteada contra el juez Alcides Corbeta, señaló que debido a las constantes obstrucciones que viene usando de forma abusiva el procesado exfiscal, hace que las medidas que les fueron otorgadas puedan ser revocadas, si con ello se va a garantizar la realización de los actos procesales pendientes –audiencia preliminar y audiencia de juicio oral y público–. Sin embargo el juez Corbeta no hace caso a lo que le recomienda el tribunal de alzada y el proceso se sigue dilatando con el procesado gozando de libertad plena.