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Los arrestados son los suboficiales ayudantes Sergio Saúl Sosa Barúa (26 años), Nelson Cabrera Alarcón (28) y Víctor Hugo Reyes Duré (26), todos camaradas de la promoción 2017. El primero trabajaba en la comisaría 16ª del distrito de Los Cedrales y los otros dos en el Grupo Lince de Alto Paraná.
La detención de los jóvenes agentes se produjo ayer de mañana, cuando fueron convocados en el despacho del director de Policía de Alto Paraná, comisario general Jorge Fernández. La investigación previa fue hecha por el departamento Antisecuestro, en coordinación con la fiscala Zunilda Ocampos Marín.
La historia
El caso se inició el 9 de febrero pasado, a las 16:30, cuando un humilde jardinero fue atacado en su modesta vivienda de Presidente Franco, mientras estaba tomando tereré con su esposa embarazada. La víctima fue sacada a la fuerza de su casa y alzada a una camioneta Isuzu D-Max gris.
El rapto fue perpetrado por tres hombres vestidos de policías, que contaron con la cobertura de una motopatrulla del Grupo Lince con dos agentes uniformados a bordo.
En las horas siguientes, la esposa del jardinero recibió varias llamadas en su celular, desde el teléfono de su pareja, en las cuales le exigieron G. 10 millones. Después, el monto bajó a G. 2 millones y finalmente los captores pidieron solo G. 1 millón.
En todo momento, los atacantes amenazaban con matar al jardinero, a quien le insistían sobre el paradero de una carga de drogas que supuestamente tenía escondida la víctima.
Finalmente, al darse cuenta de que se habían equivocado de objetivo o que les habían dado información falsa sobre el jardinero, los secuestradores liberaron a la víctima, quien por miedo no regresó a su casa, sino que amaneció en la casa de su abuela. Recién al día siguiente, el hombre regresó con su familia, pero inicialmente no se animó a hacer la denuncia por temor.
Agentes de la oficina regional Antisecuestro desde entonces comenzaron a juntar imágenes de cámaras de seguridad para construir la ruta que usaron los supuestos maleantes y localizaron la camioneta Isuzu D-Max, que resultó pertenecer a un comisario principal retirado, pero que mayormente era usada por su hijo, el suboficial Sosa Barúa, ahora detenido.
Después, identificaron a los dos patrulleros del Grupo Lince que le dieron cobertura a su camarada.
Ahora resta la detención de los otros dos autores materiales, que también serían policías.