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Los detenidos fueron identificados como Édgar Ramón Alvarenga Rotela (26), quien cuenta con seis antecedentes penales por el delito de robo; Arcenio Erico Alvarenga Sosa (23) y Claudio Andrés Plaza Barreto (26), todos ellos domiciliados en el barrio Chacarita de la capital.
Los sospechosos estaban a bordo de un automóvil Toyota Corola beige, registrado a nombre de Deisy Celeste Méndez, quien sería la pareja de uno de los maleantes, se informó.
Dicho vehículo tenía la matrícula BFO 785, que está denunciada como robada, según confirmó el jefe de la comisaría 1ª metropolitana, Crio. Princ. Miguel Ayala.
Alrededor del mediodía de ayer, patrulleros de la mencionada dependencia policial se percataron de que el automóvil Toyota Corola con sus tres ocupantes se desplazaba en forma sospechosa por las calles aledañas al Palacio de Justicia.
Precisamente, la mayoría de los abogados utilizan dichas arterias para estacionar sus vehículos, señalaron los agentes.
Los uniformados comenzaron a seguir solapadamente el auto y luego solicitaron el informe sobre la matrícula. Allí fueron alertados de que dicha placa estaba denunciada como robada.
Ante esta situación, los agentes intentaron demorar el vehículo, pero cuando los maleantes notaron la presencia de los uniformados emprendieron una rápida huida, lo que generó una persecución que duró varios minutos por las calles del barrio Sajonia.
Finalmente, los sospechosos fueron acorralados y detenidos sobre la calle Alférez Silva casi Emilio Miranda, del barrio Gaspar Rodríguez de Francia.
En el interior del auto en que se movilizaron los malvivientes fueron halladas varias bujías, utilizadas para romper ventanillas de vehículos, varias pinzas, destornilladores y hasta estoques.
Sistema colombiano
El Crio. Princ. Miguel Ayala señaló que los tres delincuentes también utilizaban el sistema “colombiano” para robar.
“Perforaban los neumáticos de los vehículos de personas que retiran dinero de algunas sucursales bancarias o financieras. Cuando la víctima se ve obligada a parar la marcha, debido a que queda en llanta, los ladrones se acercan supuestamente para ayudarlo. Mientras uno de los malvivientes distrae a la víctima, los otros aprovechan para dar el golpe”, explicó el jefe policial.