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Uno de los detenidos fue identificado como Fernando Nicolás Areco (22), domiciliado en el barrio San Miguel de Ypané, quien cuenta con una medida especial para salir los fines de semana de la cárcel de Emboscada, donde está recluido por un hecho de homicidio doloso. La orden para que este pueda abandonar su encierro fue firmada por el juez penal de ejecución de Cordillera Juan Silva, informaron.
El segundo capturado es Cristhian David Godoy Mora (31), domiciliado en el barrio San Isidro de la ciudad de Lambaré, este gozaba de medidas alternativas a la prisión firmada por el magistrado Nelson Romero de la ciudad de Luque, ya que esta procesado por un hecho de robo agravado. Ambos maleantes estaban a bordo de una moto Kenton negra con matrícula 323 BGY y portaban revólveres, informaron fuentes de la Policía.
De acuerdo a los investigadores, poco después de las 20:00 del sábado, ambos maleantes interceptaron a dos jovencitas sobre la avenida San Antonio casi Río Paraná y, a punta de armas de fuego, las obligaron a entregar sus teléfonos celulares, con los que escaparon del sitio.
Las jóvenes pidieron auxilio a unos vecinos, quienes denunciaron el hecho al Sistema 911.
Una patrullera del puesto policial 009 del barrio San Jorge llegó al sitio y, tras recibir los detalles de lo ocurrido de parte de las víctimas, los agentes emprendieron la búsqueda, hasta que finalmente sorprendieron a los sospechosos, justo cuando estos estaban acechando a otros jóvenes a escasas cuadras del primer golpe.
Cuando los maleantes se percataron de la presencia policial, sacaron sus armas y apuntaron a los uniformados, quienes aceleraron la marcha con la intención de arrollarlos antes de que empezaran a disparles.
Allí comenzó una persecución que se prolongó por varias cuadras, hasta que finalmente los maleantes fueron alcanzados por el móvil policial, que los impactó desde atrás. A raíz del golpe, los delincuentes perdieron el equilibrio y fueron a estrellarse contra un automóvil, que, a su vez, fue a parar contra el móvil policial.
En sitio fueron detenidos ambos delincuentes y, tras recibir los primeros auxilios, fueron derivados bajo segura custodia a un centro asistencial.
Entre tanto, la Policía o, en todo caso, los agentes que intervinieron en el procedimientos, deben correr con los gastos de reparación de la patrullera y del automóvil siniestrados en la corrida, ya que el móvil policial no cuenta con seguro, según informaron.