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La detención de Bernardina Duré Aquino (35) se produjo a las 21:30 de ayer, tras ser localizada por agentes de Investigaciones de la Policía de Central, en la vivienda de una de sus hermanas, ubicada en Itauguá.
Una vez efectuada su captura, los investigadores policiales trasladaron a la mujer hasta su base en San Lorenzo, donde quedó a disposición de la fiscala que investiga el intento de homicidio, Ana Girala.
Los antecedentes
Bernardina y su pareja oficial Martín Antonio Vera (40) fueron involucrados en el intento de asesinato de la estudiante de Enfermería, Wilma Castillo Noguera, por el presunto sicario que fue contratado para el efecto, Roque Javier Vera (43). Este último es el hermano mayor de Martín Antonio, quien a su vez es el padre de los gemelos que espera la víctima del ataque, ocurrido a las 10:00 del martes último en la avenida Avelino Martínez de San Lornzo, frente al depósito de evidencias del Ministerio Público.
El sorprendente giro ocurrió después de la confesión del detenido, quien según la pesquisa dijo que disparó tres veces a la embarazada con un revólver calibre 22.
El presunto criminal actuó con la aparente complicidad de Marco Benítez Armoa (26), quien manejaba la motocicleta usada para el ilícito. Ambos cayeron una hora después del hecho en el kilómetro 15 de la Ruta 1, con varias pertenencias de la víctima en su poder, excepto el celular y los G. 5.800.000 que la estudiante de Enfermería tenía en su cartera.
El elemento que hizo sospechar de que no se trató de un simple asalto sino de un crimen por encargo, fue que en la mochila de los delincuentes se encontraron dos fotografías de la herida. Las imágenes fueron entregadas por los presuntos “ideólogos” del ataque.
Bernardina Duré Aquino y Martín Antonio Vera tienen una hija que está a punto de cumplir 15 años.
De acuerdo con la investigación, la supuesta “ideóloga” estuvo trabajando por varios años en España, de donde llegó el 6 de abril último. Al arribar al país, se enteró de que su marido le había sido infiel y que embarazó a su amante.
Según los investigadores, Bernardina empezó a amenazar a Wilma y después pasó directamente a planear cómo deshacerse de ella, ya que la embarazada paralelamente había iniciado una demanda contra Martín para conseguir una ayuda económica prenatal.
Siempre según la teoría de los investigadores, la pareja comenzó a idear un plan para sacar del camino a la joven y entonces Martín citó a su amante para un encuentro, cuando en realidad se trataba de una trampa preparada para asesinarla.
El supuesto sicario que tomó el “trabajo”, Roque Javier Vera, reconoció que su hermano y su cuñada le entregaron G. 3.000.000 como adelanto para financiar el atentado, además de las fotografías de la mujer.
Entretanto, Wilma Aquino Castillo dejó el Hospital de Trauma ayer en la tarde, luego de ser dada de alta.