Burt confirma que Gobierno no avaló la compra de equipos de espionaje

Martín Burt Artaza, exencargado del gabinete civil del expresidente Federico Franco, declaró ayer ante el fiscal Martín Cabrera que desconoce que se haya emitido un decreto en el 2012 por el cual se autorizó a la Senad la compra de equipos de espionaje por el que se pagaron US$ 2.500.000. El martes declara Franco.

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Burt manifestó a los periodistas tras su declaración ante el Ministerio Público que estaba sorprendido por su convocatoria. “Si hay algún decreto que autorizó la compra debe estar en la web. Nunca oí hablar de la compra de un sistema de escucha de teléfono para la Secretaría Nacional Antidrogas”, aseguró.

“No estoy en conocimiento si se llegó a autorizar la compra por medio de algún decreto durante la presidencia de Federico Franco en el 2012, de un sistema de escucha telefónica para la Senad”, reiteró.

Agregó: “La Senad tiene autonomía administrativa, maneja su propio presupuesto, y supongo que manejó la compra con la Unidad de Contrataciones o con la Asesoría Jurídica del Palacio de Gobierno”.

El fiscal Martín Cabrera manifestó que el entonces ministro de la Senad Francisco de Vargas remitió a la Presidencia de la República en el 2012, un borrador del decreto por el cual se debía autorizar, por la vía de la excepción, la compra de un “Sistema de intercepción móvil”, por el que la Senad pagó G. 9.400 millones.

Declara Franco

Para el próximo martes 20 de setiembre, a las 9:00, el expresidente Federico Franco está citado en la Fiscalía para declarar sobre la compra de equipos de espionaje. El Ministerio Público tiene información preliminar que confirma que Franco nunca emitió el decreto por el cual autorizó la compra del citado sistema de escucha telefónica.

El fiscal Cabrera investiga dos compras de equipos de espionaje realizadas por la Senad, una en el 2012, cuando De Vargas fue ministro de la institución antidrogas, y en el 2015, ya bajo la administración de Luis Rojas.

En este último caso, Rojas pagó G. 1.251 millones por el llamado “rastreo móvil sensitivo”.

Ambas compras se realizaron por la vía de la excepción de la firma Televox SRL. Esta empresa fue creada solamente para realizar las operaciones de venta con el Estado. De los equipos de espionaje no se tiene mayores datos, pero se presume que nunca entraron en funcionamiento.

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