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La víctima fue Nicolás Salvatierra, quien iba en su automóvil en compañía de su esposa Juliana Colmán Villalba alrededor de las 13:30. Al llegar al kilómetro 19 de la Ruta II “Mariscal Estigarribia”, jurisdicción de Capiatá, una camioneta Toyota le cerró el paso y bajaron varios hombres armados que le sacaron de su coche y le llevaron, quedando su mujer en el sitio.
Según se supo, la pareja fue seguida por los hombres de la camioneta desde la zona de J. Augusto Saldívar y al llegar a Capiatá les interceptaron.
Una persona grabó todo el hecho y en un principio se dijo que fue llevado por agentes policiales, luego ya dijeron que fue un secuestro, sin embargo no hubo pedido de dinero por su liberación.
El fiscal Blas Imas tomó intervención en el caso y se iniciaron las pesquisas. Alrededor de las 17:00 el abogado Marcos Estigarribia, representante legal de Salvatierra, le comunicó a dicho agente del Ministerio Público que su cliente fue liberado en la ciudad de Ypacaraí y que no hubo pago de dinero, que no hubo pedido.
Según el abogado Estigarribia, su defendido fue golpeado por sus captores y luego le liberaron. Al parecer los perpetradores se equivocaron de víctima.
Sin embargo, hay varias versiones sobre lo ocurrido y una de ellas habla de que fueron agentes de policía los que tomaron al extranjero para extorsionarle, tal como ocurren en varias zonas del interior.
También trascendió que Salvatierra tendría antecedentes por cuestiones relacionadas al tráfico de drogas y eso hace suponer que pudo haber un “apriete”, por dinero. Estos puntos están siendo analizados por el fiscal Imas, quien dijo que solo tuvo conocimiento de la libertad del boliviano a través del abogado Estigarribia.
Imas apuntó que van a citar a declarar al extranjero para conocer su versión para tratar de traer un poco de luz a este caso que por el momento se torna extraño.
La familia de Nicolás Salvatierra confirmó que nunca recibieron una llamada de pedido de dinero por la libertad de la víctima.