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El magistrado Fabio Uchoa, del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, consideró que era “notorio” que Beira-Mar dirigía el grupo criminal responsable por los asesinatos.
Los presos, asesinados en el motín de la cárcel de máxima seguridad de Bangú I, el 11 de noviembre de 2002, eran Ernaldo Pinto Medeiros, Carlos Alberto da Costa, Wanderlei Soares y Elpídio Rodrigues Sabino, todos integrantes de una banda de narcotraficantes rival.
El juicio de Beira-Mar, narcotraficante con conexiones en Colombia y Paraguay y que al final de los años 1990 e inicios de 2000 era el mayor capo de Brasil, comenzó el miércoles, duró algo más de diez horas y la sentencia se leyó en la madrugada de ayer.
Con la nueva condena, Beira-Mar acumula penas que suman 309 años y dos meses de cárcel, y todavía tiene juicios pendientes en varios procesos por delitos como lavado de dinero, contrabando y asociación para el tráfico internacional de drogas. Beira-Mar fue detenido por el Ejército de Colombia el 21 de abril de 2001 en Vichada, departamento selvático lindante con la frontera brasileña. Tres días después fue extraditado a Brasil. Actualmente cumple su condena en la cárcel federal de Porto Velho, Rondonia.