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La autopsia aplicada ayer al cadáver de Gloria Andresa Gamarra (25) arrojó como resultado que la causa de muerte fue asfixia. El informe añade también que no se han encontrado golpes, ni heridas de arma de fuego o arma blanca en el cuerpo de la infortunada.
La joven asesinada fue enterrada en una propiedad de Itauguá y se habría arrojado sobre su cuerpo cal viva para acelerar el proceso de descomposición.
“No se hallaron rastros de golpes, hematomas o heridas producidas por algún tipo de arma, pero se presentan signos de asfixia. El cuerpo se encuentra en avanzado estado de descomposición”, explicó el director de Medicina Forense del Ministerio Público, Pablo Lemir.
“Además utilizó cal como elemento acelerante y eso obviamente cambia todos los datos que habíamos tenido inicialmente. Podemos confirmar”, indicó el forense.
Del procedimiento forense participaron también agentes policiales de Criminalística, con el fin de levantar evidencias que fueran encontradas en el cuerpo, que puedan ayudar a saber con mayor precisión la causa de la muerte de la joven infortunada.
Orden de Captura internacional
Por su parte, la agente fiscal interviniente, Fátima Capurro, señaló que uno de los sospechosos tiene orden de captura desde el sábado a la mañana, pero anteriormente ya fue emitida una orden fiscal de ser presentado ante la Fiscalía desde el 3 de mayo, a fin de que preste declaración testifical sobre el caso.
El hombre con orden de captura es identificado como Javier Brizueña Leiva.
La representante del Ministerio Público reveló que el mismo ya cuenta también con orden de captura internacional solicitada por su unidad fiscal.
De igual manera, anunció que otras personas serán llamadas a declarar, a fin de descartar otras participaciones en el deleznable caso de feminicidio.