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Fue sacado en secreto de la FOPE alrededor del mediodía y enviado por vía aérea hasta Alto Paraná. Estuvo encapuchado, esposado y con suero, ya que aún permanecía débil luego de los tres días que aguantó en el monte de Villa Ygatimí mientras intentaba escapar.
Horas antes, el mismo presidente de la República, Mario Abdo Benítez, felicitó a los agentes que participaron en la captura de Matrix y en la muerte del cómplice de este, Reinaldo de Araújo, alias Chocolate. Ambos brasileños habían escapado del citado cuartel policial el 16 de diciembre último.
El citado acto de reconocimiento se hizo en el predio de la FOPE y la Agrupación Especializada, justamente donde estaba encerrado Matrix.
Subcomisario y suboficial
Las congratulaciones del jefe de Estado a la Policía se vieron empañadas por un audio que se viralizó desde el fin de semana.
En el material se escucha hablar a quienes serían el subcomisario José Antonio Palacio Unzaín y el suboficial mayor Juan Ramón Mareco Scarpellini.
El primero en ese momento era el jefe del puesto policial de la colonia Marchetti de Villa Ygatimí, zona donde se escondían los dos jefes del PCC, y el otro un subalterno de la misma región que aparentemente conoce a todos los traficantes locales.
De la conversación se entiende que el subcomisario le exige al suboficial que le pida algo a un narco a quien identifica como Pucheta, a cambio de que no incluyan a este en una supuesta ampliación de un informe sobre la localización de los jefes del PCC Thiago Ximenes y Reinaldo de Araújo.
Presuntamente, el subcomisario se refería a Mario Pucheta Martínez, un conocido traficante esteño que habría ayudado y escondido en Alto Paraná a su cuñado Matrix, cuando este último huyó de la Agrupación Especializada con su cómplice.
En otra parte de la conversación el suboficial le cuenta al subcomisario que el tal Pucheta querría conversar personalmente con ambos, porque quería seguir trabajando en la zona.
Después, el suboficial le menciona a otro narco de la zona baja de Canindeyú, apodado Tahachi, quien sería Jorge González Rojas. Supuestamente, Tahachi recibía dinero de Pucheta para pagar a la Policía pero no hacía llegar el dinero a los agentes.
Es más, Tahachi sería el que aceptó esconder a los brasileños, por pedido de Pucheta, pero al final tuvo que delatarlos para que la Policía no cortara sus plantaciones. Otro fragmento de la grabación da a entender que los policías le habrían pedido 15.000 dólares a Pucheta para que este no fuera metido en la lista de investigados por el caso de los jefes del PCC.
¿Una avivada?
Agentes de la Policía que participaron de la muerte de uno de los jefes del PCC y de la captura del otro dijeron ayer que el subcomisario Palacio habría querido avivarse y sacar una tajada tras el escándalo del PCC.
Resulta que el citado jefe policial nunca estuvo involucrado en el operativo de búsqueda, pese a que su unidad funciona a 1.000 metros de donde estaban escondidos los evadidos.
Al contrario, desde un principio ambos agentes aparecieron como sospechosos de proteger en su jurisdicción a los jefes del PCC.