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PEDRO JUAN CABALLERO (Cándido Figueredo Ruiz, de nuestra redacción regional). El brutal ataque se produjo el martes a las 18:30 en el barrio Reno de Ponta Porã, donde una célula del Primer Comando da Capital (PCC), movilizada en un vehículo Honda Civic, abrió fuego contra un móvil Fiat de la Policía Civil del Brasil.
El ataque fue perpetrado con poderosos fusiles AK-47, calibre 7.62. Las ráfagas de disparos mataron al investigador de la Policía Civil Wescley Dias Vasconcelos, conocido como “Bahiano”, y dejaron herida a una funcionaria judicial que lo acompañaba.
El atentado se produjo a 2.500 metros de la línea internacional que divide Paraguay de Brasil, y a 4.500 metros de la Dirección de Policía de Amambay, predio en el que a su vez funciona el departamento de Investigaciones, oficina de la cual el investigador brasileño y su acompañante acababan de retirar las impresiones de las huellas dactilares de los seis miembros del PCC que cayeron arrestados en horas de la mañana, en dos allanamientos simultáneos practicados en esta ciudad.
En dichos operativos, fueron apresados los brasileños que dijeron llamarse Lucas Ferreira da Silva, Raimundo Alfonzo de Carvalho y Víctor Fernandes De Sousa, así como Leonardo Caio Dos Santos, Wellington Dos Santos Martines e Isaac Da silva Prado.
Justamente, la misión del uniformado ahora asesinado era cotejar las huellas de los criminales detenidos en Paraguay, para descubrir sus verdaderas identidades, y proporcionar a la Policía Nacional los prontuarios y las órdenes de captura pendientes de cada uno.
Elementos de la Policía de nuestro país indicaron que todo hace suponer que el agente brasileño ya estaba en la mira del PCC desde hace un buen tiempo, ya que era el encargado habitual de fichar a los criminales de su país arrestados en el lado paraguayo. Además, el uniformado participó en varios operativos de recuperación de vehículos robados, que a su vez derivaron en la detención de miembros del PCC.
Cerrar la frontera
Los medios de prensa de Brasil reportaron ayer que tras la muerte del agente en Ponta Porã, el Sindicato Estadual de la Policía Civil (Sinpol) sugirió cerrar la frontera paraguayo-brasileña y, si es posible, sitiar de nuevo la zona. Denunciaron también que, por medio e WhatsApp, el PCC amenazó con más ejecuciones.