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Los sospechosos Salustiano Astorga y Pedro Alcides Giménez Benítez, este último con frondosos antecedentes penales, prohibición de salida del país, prohibición de portar armar y restricción horaria.
Ambos cayeron en la fracción Ciudad Jardín I de Limpio, en una operación encabezada por el subcomisario Braulio Cardozo, subjefe de la subcomisaría 4, dependiente de la Jefatura de Policía Central.
Del poder de los maleantes fue incautado un celular robado minutos antes en un atraco a mano armada, de la que fue víctima Micaela Guadalupe González Gaona.
De acuerdo a los investigadores, ambos maleantes forman parte de una banda que asesta seguidilla de golpes en horas de la mañana y de la noche.
Sus principales víctimas son las personas –en su mayoría mujeres y jóvenes– que salen de sus casas en la madrugada para ir sus lugares de trabajo y las que en horas de la noche regresan tras la jornada laboral.
En la mayoría de los casos estos delincuentes se movilizaron a bordo de motos sin chapa y sus principales objetivos son teléfonos celulares y dinero, conforme con los datos.
“Pese a los controles y sistemas de seguridad implementados en los últimos años por las telefonías, nuevamente creció el negocio de la venta de celulares robados en el mercado negro; esto lleva aparejado los asaltos callejeros”, informaron los efectivos policiales.
En la mayoría de los casos, estos atracos ya no son denunciados ante las autoridades policiales, debido a que las víctimas no tienen esperanzas de recuperar sus prendas.
“Igualmente nuestro sistema penal, que es muy proteccionista, incentiva los hechos de robo, pues los maleantes detenidos son liberados casi inmediatamente con cualquier tipo de medidas alternativas a la prisión”, según los agentes.