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El dantesco ataque se inició alrededor de las 18:30, en el barrio San Gerardo de Pedro Juan Caballero, a una cuadra del predio de la Jefatura de Policía del departamento de Amambay, donde funcionan unidades de élite como Investigación de Delitos y Antinarcóticos.
Jorge Rafaat Toumani fue emboscado a tres cuadras de su residencia, cuando manejaba su camioneta Hummer negra, con chapa paraguaya, que fue rociada con al menos 100 balazos disparados principalmente con fusiles antiaéreos calibres .50, aunque también fueron empleadas otras ametralladoras calibre 7.62 y 5.56.
Los tiradores dispararon directamente hacia el conductor del blindado, quien murió en el lugar.
Sus guardaespaldas, que eran unos 15 hombres, intentaron repeler la acción de los sicarios, que a su vez actuaron en bloque, ya que un grupo se encargó de disparar contra Rafaat, otro de enfrentarse contra los capangas del empresario y un tercer equipo resguardó el perímetro para asegurar la fuga.
La balacera, tras la muerte de Jorge Rafaat Toumani, se intensificó cuando reaccionaron los primeros policías, uno de ellos el suboficial Jorge Espínola, quien resultó baleado.
Numerosos vídeos grabados por vecinos confirmaron la ferocidad del tiroteo, que incluyó incesantes ráfagas de fusiles. En total se habrían efectuado por lo menos 5.000 disparos.
El tiroteo entre los criminales, que no tiene precedentes en el país, se extendió después por casi todo el centro de Pedro Juan Caballero e incluso llegó a la línea fronteriza con el Brasil, ya que los sicarios intentaban escapar en medio del ataque de los custodios de Rafaat y de las patrulleras policiales.
Incluso, en el lado brasileño la Policía Federal desplegó varios tanques para asegurar su territorio.
Todos sus negocios
No conformes con el ataque, los sicarios después se ocuparon de rociar a tiros los principales negocios que tenía Jorge Rafaat Toumani en Pedro Juan Caballero, siempre impulsados por su extraordinario poder de fuego, que no era capaz de ser contenido por los policías que reaccionaron.
Los enfrentamientos se prolongaron por cuatro horas, lapso en el cual la Policía local fue totalmente rebasada y la población civil permaneció aterrorizada en sus casas.
Primeros detenidos
Con el correr de los minutos, las redes sociales fueron inundadas con audios, fotos y vídeos de los tiroteos.
Igualmente, la Policía confirmó, al menos hasta el cierre de esta edición, la detención de por lo menos siete de los integrantes de la facción que atacó al narcotraficante. Algunos resultaron baleados.
Después, los uniformados también incautaron varios vehículos utilizados por los matones, uno de los cuales tenía montada en su interior una ametralladora antiaérea con trípode incluido.
En el vehículo se encontró mucha sangre, lo que hace suponer que el tirador salió gravemente herido.
Los demás atacantes que escaparon a pie se refugiaron en casas particulares, edificios y hasta en negocios.
Desde las 18:30 hasta las 22:30 de ayer, Pedro Juan era el escenario de un terrorífico ataque seguramente nunca antes imaginado por sus pobladores.
Refuerzo policial
Los más de 600 policías que trabajan en todo el departamento de Amambay recibieron órdenes de presentarse en Pedro Juan Caballero para reforzar la operación de búsqueda de los sicarios, aunque hoy amanecieron otros 400 agentes más, provenientes desde Asunción y de las jefaturas aledañas, así como también fueron movilizados elementos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), para tratar de restablecer el orden.
Ya se había salvado
El histórico enfrentamiento entre criminales ocurrió tres meses después de que el propio Jorge Rafaat Toumani se salvara de un primer atentado en Pedro Juan Caballero. Específicamente, ocurrió el 7 de marzo de este año, cuando matones del PCC intentaron atacar su fortaleza a bordo de un camión blindado, que después fue abandonado en el lado brasileño, ya que los custodios de Rafaat reaccionaron y persiguieron a los sicarios.
Tras aquel suceso, se había desatado una ola de asesinatos.