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La Policía aún no pudo identificar al otro asesinado. El cuerpo de este fue trasladado a la morgue del centro de salud de Capitán Bado, por disposición del fiscal Leonardo Cáceres.
Los cuerpos fueron encontrados en la parte trasera de una camioneta Chevrolet S10 de color gris y matrícula GAD 405, que fue abandonada dentro del predio de la estancia “Trabuco”. El agente del Ministerio Público informó también que ambos cuerpos presentan dos impactos de bala, presumiblemente producidos por una pistola 9 milímetros, y que estaban atados de pies y manos.
“La prueba de AFIS (Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Dactilares) era imposible por el estado de putrefacción en que se encontraban los cuerpos”, señaló el comisario Hugo Velázquez, titular de la subcomisaría de Pacola.
Camioneta robada
Agentes de Investigación de Delitos de la Policía del Alto Paraná que fueron hasta el lugar afirmaron por su parte que la camioneta fue robada el pasado sábado en el distrito de Juan E. O’leary, departamento de Alto Paraná.
El fiscal Cáceres afirmó que la hipótesis más fuerte por la que se inclina hasta el momento, se relaciona con el dueño de la camioneta robada, un hombre de 73 años de edad, a quien Benítez había golpeado en la cabeza con un objeto contundente y que hasta la fecha está internado en estado grave.
“De camino al hospital, la víctima pronunció el nombre de Julio Benítez Gutiérrez. Tal vez es conocido de la familia. Se puede presumir que se trató de una venganza”, señaló Cáceres.