Cargando...
Elementos del área de inteligencia del departamento Contra Delitos Económicos y Financieros de la Policía indicaron ayer que el allanamiento materializado el viernes de noche, en una propiedad ubicada en la calle Ballivián casi Fortín Arce, del barrio América Luque, ayudó al equipo investigador a confirmar los datos de inteligencia que habían interceptado en los últimos días y que daban cuenta de que en el lugar se planificaba un colosal golpe en la principal estación aérea de nuestro país.
Los informes a los que accedieron los policías señalaban que la vivienda era utilizada como aguantadero por Amado y Orlando Efrén, dos de los asaltantes más buscados del país y líderes de la banda responsable de los últimos atracos a camiones blindados y cajeros automáticos.
De hecho, ambos lograron huir minutos antes del procedimiento en una camioneta robada, aunque se vieron obligados a dejar en la casa otros dos rodados recientemente sustraídos, una de sus pistolas calibre 45 y decenas de municiones calibre 5.56 para fusil AK-47, así como uniformes y otros elementos que debían ser empleados en la materialización del atraco.
“De la pesada”
Supuestamente, los ocho miembros del grupo criminal brasileño PCC que una semana atrás escaparon de una cárcel del estado de Paraná ya habrían llegado hasta Luque y se unieron a la frondosa gavilla paraguaya, cuyos elementos igualmente estarían escondidos en la misma zona del aeropuerto.
Así, el equipo “de la pesada” que debía asaltar un camión blindado en el aeropuerto iba a estar conformada por al menos 30 hombres, siempre según los informes de la Policía.
Un avión para la fuga
Otro trascendental dato que recabaron los investigadores es que un elemento logístico de la cuadrilla levantó las sospechas de la Policía a partir de maniobras que efectuó en los últimos días para alquilar un avión para la posible fuga tras el asalto en la pista aérea.
Precisamente, fue este informe de inteligencia, más el seguimiento de los convictos brasileños fugados, lo que aceleró la localización del aguantedero del barrio América.
En caso de haberse consumado el megaasalto en el aeropuerto, que la Policía asegura haber abortado, se habla de que el botín al que aspiraban los delincuentes era similar a los 11 millones de dólares que se robaron en el histórico golpe del 4 de agosto del año 2000, en el mismo lugar, por una cuadrilla liderada por el desaparecido Óscar Celestino Romero.
¿El plan “B” era Favero?
Siempre según la investigación policial que derivó en el desmantelamiento de un aguantadero de la megabanda de asaltantes en Luque, el plan “B” de la organización criminal, en caso de no poder asaltar un camión blindado en el aeropuerto “Silvio Pettirossi”, era tomar las instalaciones del edificio del Grupo Favero y secuestrar al dueño, el acaudalado empresario brasileño Tranquilo Favero.
De hecho, el edificio se encuentra a solo seis cuadras de la casa donde se escondían los líderes de la gavilla, Amado Ramón Benítez y Orlando Efrén Benítez Portillo. “Este grupo se estaba preparando a lo grande. Estaban juntando la logística necesaria para apretar el aeropuerto o el edificio de Favero. Por suerte lo descubrimos a tiempo, para tomar las medidas correctivas”, dijo una fuente.