Arrestan a un enfermero de IPS por intento de sustracción de equipo

Un enfermero del Hospital Central del IPS y su presunto cómplice fueron detenidos anoche, tras ser acusados de intentar sacar del nosocomio un equipo de endoláser de la Sala de Oftalmología. El valor del equipo para cirugía ocular, actualmente en desuso, está estimado en unos 3.000 dólares americanos. Los capturados se encuentran recluidos en la Comisaría 12ª metropolitana.

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El enfermero arrestado fue identificado como Julio Rubén Quintana Iglesias, de 42 años, quien se desempeña como auxiliar de Enfermería en la Sala de Oftalmología del hospital.

También fue detenido en el procedimiento Mario Efrén Torresagasti Alsina (32), de profesión vendedor.

El equipo que intentaron sustraer consiste en un endoláser marca Coherent Última 2000 de color gris, propiedad del Instituto de Previsión Social (IPS).

Conforme al informe elaborado por la Comisaría 12ª Metropolitana, los guardias de seguridad del Hospital Central sorprendieron a Torresagasti en el tercer piso, cerca de las 19:30, cuando bajaba con el equipo a cuestas por las escaleras, y de inmediato lo comunicaron a los agentes de la citada dependencia policial asignados al puesto de vigilancia del predio.

Los agentes policiales retuvieron al sospechoso y cuando le preguntaron qué hacía con el aparato y de dónde lo sacó, les respondió que Quintana se lo entregó para sacarlo del nosocomio.

El enfermero también fue arrestado en el procedimiento y ambos fueron trasladados a la comisaría jurisdiccional, junto con la evidencia.

Del poder de los detenidos se incautó la suma de 2.300.000 guaraníes en efectivo.

En desuso

Los encargados de la Sala de Oftamología del Hospital Central del IPS se constituyeron después a la sede policial para radicar la denuncia correspondiente. Allí manifestaron que el equipo actualmente estaba en desuso, pero que eso no justifica el delito que involucra a los capturados.

Los investigadores sospechan que la intención del enfermero y su presunto cómplice era reponer el equipo, para luego venderlo a un reducidor.

Una vez radicada la denuncia, la Policía elaboró un informe sobre lo acontecido y se elevó al fiscal Roberto Velázquez, de la Unidad Barrial N° 7, del barrio Santísima Trinidad de la capital.

Los detenidos y las evidencias incautadas de su poder fueron puestos a disposición del Ministerio Público.

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