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La abogada Cecilia Pérez explicó que las llamadas recibe una sobrina de Liz Teresita. Casualmente, la madre de esta joven es la hermana de la víctima y quien impulsa la querella contra cinco procesados.
“El viernes le llamaron a decir que se dejen de joder con la querella o les vamos a matar a todos; lo dijeron en reiteradas oportunidades”, explicó la abogada.
Acto seguido la persona que llamó le hizo escuchar cuando hablaba con otro en guaraní y cortó. La joven no entendió lo que se dijeron.
La denuncia se hizo ante la Policía, por lo que le repusieron una patrullera que estaba en forma permanente.
“A las 17: 40 del lunes, la misma voz masculina le dice ‘ustedes no me están haciendo caso’ ”, refirió la abogada sobre una nueva llamada.
“Dejá de molestar, ¿qué es lo querés de nosotros?”, le respondió la sobrina de Liz Teresita.
“Ustedes no me están creyendo”, le volvió a decir el desconocido con voz amenazante. Cuando la joven le dijo que “deje de ser cobarde y que dé la cara”, del otro lado del teléfono le respondieron “dentro de poco ya me van a ver la cara, la Policía no les va a proteger”. A las 20:40 la joven recibió una nueva llamada y le dijeron: “vos tenés un hijo igual que tu tía, y si no querés terminar como ella, decile a tu mamá que se deje de joder”.