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Los allanamientos se llevaron a cabo, por ejemplo, en la estancia “Toro Kyra” de Villa Ygatimí, así como en la hacienda y matadería del mismo nombre situada en la colonia Canindeyú de Salto del Guairá, y en algunas residencias donde vivía Luis Alberto Franco Báez en la capital del departamento de Canindeyú.
El equipo fue encabezado por la jueza Marta Romero, los fiscales Lorenzo Lezcano y Vicente Rodríguez, y por el comisario principal Pedro Capdevila, jefe de Investigación de Delitos local.
Dicho jefe policial, junto con su hermano Luciano Capdevila (jefe de Orden y Seguridad) y el otro comisario principal Óscar Ruiz (jefe de Policía) supuestamente encabezan la lista de sobornos que recibía la Policía regional de parte del clan “Toro Kyra” para traficar sin oposición, tal como se confirmó con el hallazgo de una agenda del polinarco fugitivo Benicio Silva.
Silva era el fletero de la megacarga de 20 toneladas de marihuana prensada que fue requisada el 9 de julio último en Katueté, aunque solamente porque una orden directa partió desde el Ministerio del Interior de Asunción para interceptar el camión que llevaba la droga.
Luis Franco Báez, alias Vaka Resa, fue detenido el sábado de mañana en una barrera de policías antinarcóticos que se instalaron en Salto del Guairá tras el escándalo desatado por las coimas pagadas por narcos.
“Vaka Resa” estaba al mando de una camioneta del año 2016, pero robada, aunque también transportaba una caja de municiones calibre 40, que le valieron una imputación por la figura de detentación, formulada por el fiscal Ysrael Villalba. Entre otras cosas, la comitiva que allanó los locales del clan “Toro Kyra” recuperó un camión con doble fondo robado en Brasil y chapas brasileñas de vehículos “mau” presuntamente utilizados por la red para traficar marihuana.
Últimamente, Franco Báez se hacía llamar también “El señor de los cielos”, por su afición a la famosa novela de trama narco, y casi siempre usa una cadena y anillo de oro con símbolos de la marihuana.