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Los investigadores hurgaron en las distintas dependencias en busca del dinero.
Esto incluyó un recorrido por el patio de la comisaría para verificar la posibilidad de que la plata haya sido enterrada.
Prosegur denunció que el funcionario de esa empresa Carlos González robó en la tarde del 19 de febrero la suma de G. 1.850 millones.
En la madrugada del 20 de febrero policías irrumpieron en la casa del padre de González, donde este último se escondió, y lo despojaron de lo robado.
Dos días después, oficiales superiores quitaron este dinero a los subordinados que habían atracado a González.
Esto ocurrió en la sede de la comisaría de Ñemby.
Según el libro de guardia de la comisaria, el entonces jefe de Orden y Seguridad de Central, comisario principal José Dolores Amarilla, ingresó a las 19:00 a la unidad policial.
De acuerdo al chofer de Amarilla, el jefe policial estuvo 30 minutos en ese lugar.
Los fiscales manejaron la información de que Amarilla no ingresó por la guardia.
Ayer corroboraron “in situ” que la comisaría cuenta con un acceso paralelo al de la guardia.
Pedido sobre cuentas financieras de procesados
La fiscalía pidió informaciones a bancos y cooperativas sobre las cuentas de los procesados.
Se indaga el movimiento de dinero que tuvieron en las últimas semanas las cuentas de los policías.
Los altos jefes policiales procesados son los comisarios principales José Dolores Amarilla y Osvaldo Ayala Meza, además del comisario Joni Alberto Díaz Aranda.
Los oficiales implicados son Hernán Zelaya Meza, Yoni David Mereles Martínez, Luis Alberto Núñez Colmán y Adán Darío Vera Santacruz. Los suboficiales investigados son Hugo Alfredo Vigneaux Torres, Antonio Ramón Alcaraz y Pablo Daniel Díaz Cuevas.