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La ciudadana, de 34 años, vivía en el país europeo desde hace diez años y trabajaba como cajera en un supermercado, lo que le permitía ayudar económicamente a su hijo de 8 años, a su papá, de 74 años, y a sus hermanos.
Todo indica que quien la mató fue su ex novio, también paraguayo, quien tras cometer el crimen se quitó la vida.
La familia de Ada Graciela vive en el barrio San Francisco de Presidente Franco, en humildes viviendas colindantes.
Allí residen su papá, Juan Nery Benítez, un hermano y otras tres hermanas, además de su hijo, de 8 años, quien quedó al cuidado de una tía.
Hace diez años ella fue a trabajar a España en busca de un mejor pasar económico.
En Ibiza vivía junto con su hermano Juan Vicente Benítez y con su cuñada.
Aún golpeados por la noticia de lo ocurrido el 17 de setiembre, en su casa la familia se prepara para recibir los restos mortales.
Uno de sus hermanos, Hugo Benítez, explicó que fue Juan Vicente quien les llamó para comunicarles lo que había pasado y, en shock, les dijo que comenzaban los trámites para repatriar el cuerpo de Ada.
En España, para ello, recibieron el apoyo de la comunidad paraguaya, mientras que en nuestro país la oficina de Repatriados del Gobierno corrió con el otro 50% de los gastos.
Alto costo
En principio los familiares carecían de fondos para tras- ladar los restos desde el aeropuerto “Silvio Pettirossi” hasta la casa, pero finalmente este martes asumió esa responsabilidad la Secretaría de Acción Social de la Municipalidad de Presidente Franco, explicó Hugo Benítez.
Así, el cuerpo de la trabajadora paraguaya llegará de España hoy, a las 5:00, y sus familiares y amigos podrán ir a su casa del barrio San Francisco a despedirse de ella.
Tanto su papá como sus hermanos recordaron a Ada como una excelente persona, muy trabajadora y dispuesta a ayudar a todos.
Valoraron lo mucho que demostraron quererla sus amigos y amigas en nuestro país y también en España.
Ada Graciela Benítez fue asesinada a puñaladas. Según el reporte de los medios de comunicación de España, el autor del hecho habría sido Julio Ernesto Martínez, de 26 años, también paraguayo, quien se suicidó luego del crimen, arrojándose a un precipicio en la localidad de Es Vedrà. En la madrugada, en el patio de su casa, ella fue atacada por el hombre, quien había sido su novio y con quien había roto la relación hacía poco tiempo.
Se trató del primer caso de feminicidio ocurrido en la isla este año.
En enero había visitado por última vez nuestro país para disfrutar con su hijo y sus demás familiares.