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La víctima fatal del “gatillo fácil” es Wilfrido Giménez Cabrera (25), quien registraba antecedentes penales. El infortunado murió a consecuencia de un disparo de arma de fuego efectuada por un agente que iba a bordo del móvil 80 de la comisaría 8ª Metropolitana.
Fueron detenidos el suboficial inspector Hugo Sanguina Montiel, presunto autor del disparo, y el suboficial 2º Adelio Pintos, agentes de la citada unidad policial.
De acuerdo a fuentes familiares, Wilfrido abordó una motocicleta y fue con un amigo en la búsqueda de Diego Armando López Benítez, un presunto consumidor de “crack” de la zona que momentos antes había disparado gravemente a su hermano Eduardo Giménez Cabrera (27). La pareja de este, Mirna Sotelo, informó que iba con su novio en su motocicleta cuando en 38ª Proyectadas y Ciudad de Chivas, fueron interceptados por Diego Armando López y unos amigos suyos.
La testigo añadió que López lo increpó a su novio sobre ciertas rencillas que mantenía con el hermano hasta que el sospechoso, ofuscado, sacó un arma de fuego y le disparó a Eduardo en la frente. Posteriormente se dio a la fuga, mientras la novia de la víctima pedía auxilio a gritos.
A raíz del incidente, los agentes de la comisaría 8ª se constituyeron en el lugar para verificar la llamada de auxilio, pero la víctima ya había sido trasladada al Hospital de Trauma.
Posteriormente, y según fuentes policiales, aparecieron Wilfrido y su amigo, pero transeúntes alertaron a los patrulleros de que se trataba de los autores del ataque.
Los uniformados fueron tras ellos. Wilfrido bajó del biciclo y huyó a pie; Sanguina fue tras él y efectuó primero un disparo al aire a modo de intimidación, pero luego se produjo un tiro accidental que dio en la humanidad del joven y lo mató.