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“La acusación de la fiscalía se basa en declaraciones de Guillermo Escobar. Esta circunstancia resulta preocupante, para este caso en particular y para la aplicación del derecho en general, porque una declaración de defensa no puede tener jamás validez de prueba”, manifestó.
Agregó: “Tenemos suficiente jurisprudencia del tribunal constitucional español y argentino donde se confirma que las declaraciones indagatorias de carácter confesor, que reconoce responsabilidad criminal, deben generar duda”.
Siguió diciendo que “este es el caso de las declaraciones de Guillermo Escobar. No es un problema de legalidad, sino de credibilidad. ¿Por qué se tendría que creer a Guillermo Escobar y no a Marylin o al señor Emigdio González? Para que pueda existir credibilidad se debe contar con elementos de prueba. A lo largo del juicio no se demostró un solo elemento de prueba que corrobore la tesis de Guillermo Escobar de que fue apalabrado por Marylin Michel para contratar a Emigdio González para asesinar a su hermana, Evelyn”.
En su opinión, esta situación llevó a la violación de garantías y derechos de los procesados, Marylin Michel y Emigdio González. “Desde el momento en que se toma una declaración de defensa y se lo convierte en un medio de prueba, sin estar apoyado en ningún otro elemento, obviamente se tiene una violación a los derechos de un ciudadano. En este juicio se violaron garantías al debido proceso y al derecho a la defensa. Tenemos nulidades absolutas y bajo ningún sentido puede ser validadas. Esta decisión contra los condenados tiene que ser anulada”.
Al entrar en detalles dijo lo siguiente: “Hay serias deficiencias en la investigación. Por ejemplo, el examen balístico, el examen del cuerpo de la víctima. Se llegó al extremo de que ni siquiera se acreditó el calibre del proyectil que acabó con la vida de Evelyn. Se investigó un arma que pertenecía a Emigdio González pero el peritaje dio negativo. La acusación del Ministerio Público esta llena de especulaciones y especular no sirve para condenar a ninguna persona”.
El celular de Evelyn
Otro punto mencionado por el doctor Jorge Bogarín es que “el equipo de investigadores de la policía accede a información a través de una llamada telefónica anónima. Nunca se investigó la llamada. No se sabe el número ni de donde provino. En el juicio no se demostró que hubiera existido”.
Calificó como otro de los misterios en este juicio el celular de Evelyn. “La línea celular de la joven asesinada no fue objeto de peritaje. No se investigaron las llamadas entrantes y salientes. Nunca se pidió informe a la compañía prestadora del servicio”.
Agregó que “se confirmó que Evelyn presentaba a una persona de nombre Eduardo como su última pareja y finalmente se aclaró en el juicio que el tal Eduardo era en realidad Jorge Daniel Centurión quién fue pareja de Marylin. La pericia de las llamadas entrantes y salientes se limita a los tres acusados y a nadie más. La línea celular de Evelyn pudo aportar luz pero no se investigo. Se tapo el tema.”
La fiscalía insiste en el cruce de llamadas entre los acusados como prueba. “Marylin Michel tenía un taller de chapería y Guillermo Escobar era jefe de taller. Mantenían todo el día comunicación. La verificación de los mensajes entre ambos y el peritaje de computadoras demostró que se limitaban a un diálogo laboral. ¿Cómo no iba a tener Marylin Michel contacto con su jefe de taller?”.