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El protagonista de esta causa es de Sajonia, tiene 41 años, cuya identidad reservamos para no exponer a la hija, que es menor de edad.
El primer evento ocurrió el 24 de junio del 2016. La víctima, de 30 años, había cortado la relación a causa de sus celos enfermizos y se había ido a buscar sus cosas de la casa de su expareja. A sabiendas de su carácter violento, la mujer se fue con un amigo, que no solamente presenció la agresión, sino también fue agredido y retenido contra su voluntad, bajo amenaza con cuchillo.
“Me agarró del cabello y me arrastró, pegándome. Me metió en la casa, donde me hizo sentar en una silla (...) y empezó a ofenderme, diciéndome que soy perra, p..., b..., que piense todas las cosas que hizo por mí y que le pida perdón por las cosas que hice y que solo me iba a dejar salir cuando sienta que yo de corazón le estoy pidiendo perdón”, relató la víctima.
Ante la negativa de la mujer, su expareja le agredió con golpes de puño y patadas por horas, hasta que logró su objetivo.
“Estuvimos toda la madrugada del día 25 de junio entre golpes de puño, patadas, empujones hasta que a las 06:00 me dejó ir a mi casa, luego de pedirle disculpas y gracias por hacerme entender muchas cosas (...)”, relató, tras comentar que, antes de liberarla, su agresor la amenazó de muerte.
La otra causa se abrió a partir de un hecho ocurrido el 3 de marzo a las 13:30, cuando el sujeto ingresó a otra vivienda de Sajonia, donde vive la madre de su hija adolescente.
Armado con un revólver, el agresor irrumpió en la casa y agredió a su expareja con golpes de puño y también con la culata del arma en el rostro y en la pierna izquierda, además de amenazarla de muerte. La oportuna denuncia de un vecino al 911 permitió la detención del agresor.
Golpes, amenaza y retención
La acusación presentada por la fiscala Alejandra Savorgnan, respecto al hecho ocurrido el 5 de marzo del 2017, refiere lo siguiente: “(...) ingresó a la vivienda de su expareja, en donde a punta de revólver la golpeó tanto con el arma como con golpes de puño en la cara a la altura del ojo izquierdo y en la pierna izquierda, la amenazó de muerte, todo esto por celos. De esta forma la tuvo desde las 13:30 hasta las 17:00 aproximadamente, sin posibilidad de salir del lugar por las amenazas, privándola de su libertad contra su voluntad”.