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La demostración se hizo ayer de mañana en el cuartel de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE), en el barrio Tacumbú de la capital.
El acto consistió en una prueba con billetes auténticos y un cajero automático real. El aparato fue detonado con explosivos similares a los que utilizan las gavillas que, durante todo el año pasado, atacaron 15 cofres de distintos bancos en diferentes ciudades del país.
Asistieron el ministro del Interior, Francisco de Vargas; el comandante de la Policía, comisario general Francisco Alvarenga; la mayoría de los miembros de la cúpula policial y también directivos de bancos de plaza.
La explosión controlada dejó completamente inutilizables los billetes, al mancharlos con una tinta de color rojo, que posee un componente químico de carácter reservado y que es producido en Sudamérica solamente por la firma “Global” del Brasil, aunque el líquido es de origen suizo.
El jefe del Departamento contra Delitos Económicos y Financieros, comisario principal Abel Cañete, explicó que el novedoso sistema antirrobo ya se encuentra activo en algunos cajeros automáticos, pero que el dispositivo será instalado también en otros aparatos electrónicos instalados en zonas de riesgo o poco pobladas.
El sistema antirrobo de entintado de billetes se activa automáticamente cuando un cajero automático es violentado con cualquier elemento, incluso con una bomba, y mancha el dinero.
“Esta técnica ya demostró su eficacia y ayuda en la investigación de la Policía para dar con los asaltantes. A nosotros nos tocó conocer con la experiencia de Brasil, país con el que entramos en contacto y pudimos hablar con sus proveedores”, dijo el gerente de Seguridad del banco Itaú, Gustavo García, según un comunicado de la entidad.
Pierden validez
El Banco Central del Paraguay (BCP), resolución mediante, había autorizado a finales del año pasado a las entidades locales la implementación este sistema de seguridad, en respuesta a la ola de asaltos a cajeros automáticos.
La banca matriz aclaró que los billetes manchados no tienen validez y que repondrá solamente a las entidades bancarias y financieras, no a particulares, las denominaciones inutilizables, toda vez que la tinta haya sido certificada por la Policía.