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El director de tránsito de la comuna esteña, Teodoro Román, admitió que las inspecciones técnicas deberían realizarse tres veces al año, pero que necesita una ordenanza municipal de la intendenta Sandra McLeod para llevarla a cabo.
El percance referido, ocurrido en el kilómetro 7,5 de esta ciudad, fue uno de los tantos protagonizados por buses chatarras.
En este caso, involucró a una unidad de la empresa “Ciudad Jardín”, propiedad del concejal municipal colorado Celso Morel, de la línea de Javier Zacarías Irún.
En el percance perdió la vida Felipe Ramón Báez, de 42 años, cuyo cuerpo fue entregado ayer por el Ministerio Público a sus familiares. Otras diez personas más quedaron heridas.
A diario se observan ómnibus chatarra con desperfectos mecánicos varados en las avenidas de la capital departamental.
Automáticamente, tras los últimos percances, la comuna esteña iniciaba las verificaciones derivando al corralón municipal los rodados en mal estado que, luego son liberados tras el pago de una multa. Las acciones duraban apenas por unos días para después pasar al olvido.