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Todo empezó el año pasado, cuando la Corte Suprema de Justicia remitió los antecedentes de su caso al Ministerio Público, tras recibir una denuncia de que Romero ejercía la profesión sin contar con título habilitante. No era la primera vez, pues en el año 2007 Romero ya había estado en la lupa de la máxima instancia judicial por idéntica sospecha, pero logró su sobreseimiento por contar con la matrícula N° 13.790.
La fiscala Nidia Fernández, quien imputó a Romero por producción mediata de documentos públicos de contenido falso, uso de documentos públicos de contenido falso, expedición de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso, uso de certificación sobre méritos y servicios de contenido falso, ante la inexistencia de título o certificado de estudios del mismo en la Corte Suprema de Justicia y en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción, de donde dice haber egresado.
Molesto por la difusión de su procesamiento, amenazó con agredir al periodista de Última Hora Raúl Ramírez vía mensaje de texto, se ratificó en sus amenazas en un programa radial, pidió perdón al día siguiente y horas después volvió a amenazar.
Posteriormente, presentó un hábeas data contra ABC y Última Hora, con el propósito de para eliminar las publicaciones realizadas sobre el caso, el cual fue rechazado in límine por el juez Miguel Ángel Rodas. Acto seguido, presentó una demanda en reclamo de una indemnización de la friolera de 5 millones de dólares, por supuesto daño moral.
Nuevo proceso
El viernes último el fiscal Emilio Fuster lo imputó por amenaza de hecho punible y apología del delito, precisamente a raíz de declaraciones realizadas por el mismo a radio Ñandutí.
Cabe destacar que Romero cuenta con una condena en su haber.
La misma es del año 2007, cuando el juez de Lambaré Hugo Camé lo sentenció a 2 años de pena privativa de libertad, con suspensión de la condena, por producción de documentos no auténticos. La sanción le fue impuesta por hacerse pasar por abogado, para lo cual utilizó la matrícula de la abogada Zunilda Llano.