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Gulino indicó que los hechos que le imputan a su cliente acontecieron supuestamente entre los años 2003 y 2004, ya que las denuncias se realizaron luego de 5 años.
El defensor agregó que la acusación de la fiscalía y las querellas son falsas. “Están fundadas en una autoría que no corresponde”.
La misma fiscalía varía mucho respecto a la cantidad del supuesto ganado sustraído. Ni siquiera están seguros de cuánto ganado se robó, refirió.
Acerca de las guías de traslado de ganado, Gulino refirió que efectivamente su cliente las firmó de puño y letra, en su calidad de administrador de la estancia Douglas SA, ya que esa era la práctica que se hacía entonces ante el Senacsa.
Indicó que los animales fueron a parar a instituciones reconocidas como Feria El Rodeo y Frigorífico Concepción y que el producto de las ventas fueron a parar a la firma Douglas SA, que es la denunciante.
Gulino también indicó que no hay pruebas de que Kennedy González haya metido más animales de lo permitido para que pastaran en la estancia de Hugo Camilo Otazú, y que tampoco se puede probar el faltante de unas 50 cabezas, a este último ganadero.
El defensor concluyó que la contabilidad de Douglas SA, no era la mejor.