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La agente había contestado el traslado de la apelación de la querella adhesiva presentada por los padres de Mauricio Benítez Torres –quien perdió la vida en una persecución irregular de guardias privados de la firma el 15 de junio de este año– de forma desfavorable para los empresarios.
Lovera explicó que primeramente Fernández ya no era competente para contestar el traslado porque fue confirmado su colega Yoan Paul López en la causa.
Asimismo, dijo que se notaba que la representante fiscal no accedió al expediente porque indicó que el cambio de calificación de la causa no correspondía analizar en “una audiencia de revisión” y que por ende, se debía mantener la prisión preventiva. La fiscala indicó que el cambio de calificación debía darse con trámite de incidente. “En primer lugar era una audiencia de 242 y allí el juez Rubén Riquelme recién calificó la causa y por ende no existía prisión preventiva para ninguno de los dos procesados por ese motivo”, precisó Lovera.
En audiencia, la fiscala Claudia Penayo –recusada y denunciada– accedió a cambiar la calificación con un tipo penal más leve de violación a la ley de armas.