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“La hipótesis que presenta el Ministerio Público es fantasiosa, pues, nos pretende hacer creer que la presunta contratación de profesionales, con un perfil técnico, entre el 2008 y 2013, que recibieron el pago de honorarios, sin embargo no habrían prestado servicio alguno a la institución, formó parte de un plan de acción entre personas que nunca estuvieron conjuntamente administrando la cartera, sino que fueron sucediéndose. Entonces, ¿Cómo los tres ministros pudieron estar de acuerdo en cometer el mismo hecho punible? ¿Cómo es que cada uno de ellos encajó en el esquema delictivo?”, cuestionó.
Agregó que Rivas suscribió algunos contratos, pero no era el encargado de controlar que cada pago esté justificado.