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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). El comerciante Martín Cubilla Torres, de 44 años, murió ayer a las 04:30 en la Fundación Tesãi del Área 2 de esta capital departamental.
El hombre era viudo desde hace solo un año, cuando su esposa falleció por dengue hemorrágico. Ahora, quedan totalmente huérfanos los cuatro hijos del matrimonio, la mayor de 15 años de edad y el menor de 1 año y 4 meses.
Sus acongojados familiares y amigos lo recuerdan como un hombre trabajador y al mismo tiempo piden castigo ejemplar para los dos responsables del crimen.
Martín fue baleado el sábado de tarde con un potente revólver calibre 357 empuñado por el asaltante Jorge Paredes Alegre, de 21 años, quien actuó con la complicidad del ahora fugitivo Claudio Rafael Bruno Gauto, de 26 años.
Los dos delincuentes llegaron en una motocicleta hasta frente a los salones de venta y reparación de celulares que alquila la familia Cubilla sobre la avenida República de Colombia, en el barrio Jardín del Este del kilómetro 8 Acaray.
Claudio se quedó sobre la moto y Jorge entró al local “Am Activaciones”, que pertenece a un sobrino del ahora fallecido.
Al ser avisado del atraco por otro de sus sobrinos, Martín salió de su salón que funciona al lado y desde la vereda intentó repeler el robo con una pistola con la que disparó hacia el asaltante que quedó sobre la moto.
En ese momento, el otro maleante salió del local que estaba siendo asaltado y descargó su revólver contra Martín, para luego salir corriendo al acabarse sus cartuchos. Los vecinos persiguieron y atraparon al tirador, pero no pudieron evitar el escape del “motoqueiro”. La fiscala Zunilda Ocampos ahora deberá modificar la carátula de la causa.
El sacrificado trabajador ahora fallecido ya había protagonizado un hecho similar en el año 2015, cuando se enfrentó a tiros contra dos motochorros que irrumpieron en su local.
En dicha ocasión logró herir a uno de ellos, que resultó ser un adolescente.