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El irracional ataque se produjo ayer alrededor de las 04:00 frente a la casa familiar del árbitro Juan López, de 31 años de edad, quien sin embargo ya no vive en dicho lugar, que queda en la zona del supermercado El Pueblo de Lambaré.
López venía siendo amenazado por redes sociales por haber expulsado a los jugadores de Olimpia Derlis González y Néstor Camacho, así como al técnico Daniel Garnero y al asistente técnico Andrés San Martín, del mismo equipo, en el partido que el Decano disputó contra Nacional el 29 de febrero pasado en el estadio Arsenio Erico de barrio Obrero.
Aquel encuentro culminó con una derrota de 1 a 0 sufrida por Olimpia, lo que para la mayoría de sus hinchas y dirigentes fue a causa de errores arbitrales.
La madre del citado árbitro de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Lidia Noemí Torres, dijo ayer que en plena madrugada escuchó dos detonaciones consecutivas frente a su casa y que, sin pensarlo, salió hacia la calle a verificar lo que sucedía.
La sacrificada madre de familia, quien se gana la vida organizando ferias de ropas, justo en ese momento se estaba preparando para ir a visitar a otro de sus hijos, que se encuentra internado en un hospital.
La mujer relató que se encontró prácticamente cara a cara con uno de los vándalos, quien estaba arrojando piedras contra el parabrisas de su coche, un Nissan Sunny con chapa BTK 527, que estaba estacionado en la calle.
Cuando la señora le gritó al atacante, este derramó combustible adentro del auto y después provocó un incendio con un encendedor que quedó en la escena. Al iniciarse el fuego, otro integrante de la gavilla le gritó al primero, y ambos corrieron presuntamente hacia un vehículo en el que aguardaban otros cómplices.
Afortunadamente, los vecinos reaccionaron rápido al escuchar los gritos de la señora y ayudaron a apagar las llamas, aunque de todos modos el rodado ya quedó prácticamente inutilizable.
La víctima manifestó que están seguros de que el ataque estaba dirigido contra su hijo árbitro, porque en la misma calle había otros vehículos estacionados que fueron ignorados por los criminales.
La madre de familia dijo que a veces tomaba hasta con humor los comentarios contra su hijo por su labor arbitral, porque de hecho eso forma parte del folclore del fútbol, pero a la vez lamentó que el fanatismo de algunos haya llegado a tal extremo de perjudicarla de tan significativa manera.
“Este auto era de mi hijo, pero él me lo regaló hace poco. El vehículo era mi herramienta de trabajo, porque transportaba en él las ropitas que suelo vender en las ferias que organizo. Ahora no sé qué hacer. Es un perjuicio muy grande”, se lamentó la señora.
Aparentemente, los vándalos creían que el rodado aún seguía siendo utilizado por el árbitro Juan López, pero con semejante acto terminaron cercenando el derecho de su madre de seguir trabajando para mantener a sus demás hijos.
Denuncia ante la Policía
Tras el lamentable episodio, el propio Juan López se presentó en la comisaría 4ª de Lambaré y dejó constancia de que “en fecha 29 de febrero de 2020 arbitró el encuentro deportivo entre los equipos del club Olimpia y el club Nacional. Posterior al partido, surgieron comentarios en las redes sociales, uno de ellos en Twitter, criticando la labor arbitral”.
La denuncia del árbitro dice también que “le llegaron capturas de pantalla que habrían surgido desde el perfil Ricardo Valdez, preguntando dónde vive este réfere y que estaría bueno hacerle una visita”.
Asimismo, Juan López advirtió que el anterior tuit había sido contestado por un perfil a nombre de un tal Josué, que escribió que al árbitro “le he visto haciendo trote en el Paseo Lambaré y yo también le tengo ganas”.
El árbitro de la APF, igualmente, declaró a los policías que “durante el partido citado, y posteriormente, personas relacionadas al club Olimpia realizaron declaraciones a la prensa diciendo, entre otras cosas, que no se hacen responsables de lo que pueda ocurrir después del desempeño arbitral de su persona, llegando a esto, y que el mismo teme por su integridad física y de toda su familia ya que lo que ocurrió es un acto delincuencial”, según el informe que se emitió al Ministerio Público.