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Fuentes oficiales señalaron que, en realidad, Sosa Pasmor se vio obligado a renunciar a su cargo después de que se filtrara supuestamente una lista de peligrosos criminales, quienes en el transcurso de este año debían ser expulsados del país. Aparentemente, el alto funcionario podría estar vinculado a la fuga de información, añadieron.
Según los informantes, la mayoría de los maleantes que integran dicha lista son de origen brasileño, pertenecientes a distintas facciones criminales que se dedican al tráfico de drogas y armas, y que están recluidos en las diferentes cárceles regionales del país.
Supuestamente, tras la filtración de dicha nómina los reclusos comenzaron a presentar recursos de amparo contra el Estado para evitar que sean remitidos al vecinos país, donde todos ellos cuentan con procesos o condenas pendientes muy elevadas.
Estos criminales hacen hasta lo imposible para permanecer en el país, porque en el Paraguay dominan las cárceles y desde su lugar de reclusión siguen manejando sus negocios. Sin embargo, en el Brasil el sistema carcelario es mucho más rígido, y la mayor parte del tiempo permanecen aislados, explicaron las fuentes.
Sosa Pasmor presentó su renuncia el 13 de febrero pasado, y en la mañana de ayer se dio a conocer el decreto por el cual el presidente Mario Abdo Benítez aceptó su dimisión al cargo.
Por su parte, el ministro del Interior Euclides Acevedo aseguró desconocer la versión de la fuga de información y señaló que Sosa Pasmor renunció por cuestiones personales, que podría entenderse por un ofrecimiento a ocupar un cargo más importante en la función pública o, en realidad, por cuestiones electorales, dando a entender que el exviceministro podría postularse a algún cargo en las próximas elecciones municipales. Tratamos de comunicarnos con Sosa Pasmor para conocer su versión pero no atendió el teléfono.