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YUTY (Antonio Caballero, corresponsal). La víctima fue identificada como Sonia Raquel Cabrera Benítez (30), quien sufrió dos disparos de escopeta calibre 12. Una de las descarga afectó el torso, mientras que el segundo disparo impactó el torso lado derecho de la mujer. El primer disparo ocurrió en la habitación matrimonial, mientras que el tiro de gracia fue dado cuando la víctima ya estaba en el suelo y se arrastraba hacia la sala para pedir ayuda con su último aliento. No contentó con los disparos, el hombre inclusive golpeó en la cabeza a su esposa con la culata de la escopeta, luego salió de la casa, abordó su moto y escapó del sitio, según el relato de los oficiales de Policía.
El presunto autor del feminicidio fue identificado como Juan Carlos Gamarra Martínez (37), docente y esposo de la víctima fatal, cuya búsqueda y captura fueron encomendadas a los agentes del departamento de Investigaciones de Caazapá.
El jefe de la comisaría de Yuty, comisario Derlis Melgarejo, señaló que están investigando para confirmar el móvil del brutal asesinato, debido a que no hay antecedentes de violencia en la pareja y el sospechoso no bebe alcohol; pero tendría problemas de hipertensión y enfermedad cardiaca, explicó el uniformado.
El jefe policial añadió que la única testigo del episodio es la hija de 10 años de la pareja, quien desde la otra habitación de la casa escuchó una discusión, luego vio forcejeos entre sus padres y en un momento dado observó cuando su progenitor agarró la escopeta y efectuó el primer disparo. En ese momento la niña decidió correr hasta la casa de sus abuelos, que está en la vereda de en frente, desde donde presenció el resto de la desgracia, señaló el comisario Melgarejo.
El fiscal del caso, Rodrigo Lepretti, aseguró que no maneja una hipótesis segura como móvil del asesinato. “Es una mujer joven y el presunto homicida también es una persona joven. No hay antecedentes de problema en la pareja”, dijo el agente del Ministerio Público.
Sin embargo, los vecinos señalaron que fue por celos, debido a que el hombre sospechaba que su esposa tenía un pretendiente que frecuenta la misma iglesia de la compañía Yaguareté Corá, que se encuentra a unos 15 kilómetros de la zona urbana de Yuty.
Tras los procedimientos de rigor judicial, el cadáver fue entregado a los familiares.