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El denunciante es Julián Benítez Ruiz Díaz, de 49 años de edad, quien trabaja como agente de seguridad en la penitenciaría regional de Ciudad del Este.
El ataque a tiros se produjo supuestamente en la Nochebuena, anteayer, en el barrio Portal del Este II, específicamente en la zona del kilómetro 8,5 Acaray, de acuerdo con los datos obtenidos.
Según los portales noticiosos del departamento de Alto Paraná, el guardiacárcel manifestó haberse salvado al tirarse al suelo cuando se iniciaron las detonaciones de arma de fuego hacia él. Los autores fueron dos hombres que actuaron desde una motocicleta, según expresó a la Policía.
El vigilante culpó directamente como autor moral del ataque al recluso Flaminio Acosta Zarza, de 36 años, justamente alojado en el penal de Ciudad del Este.
Supuestamente, Flaminio Acosta Zarza prácticamente acapara el tráfico de drogas dentro de la cárcel y recientemente el agente penitenciario Julián Benítez Ruiz Díaz frustró el ingreso de un importante volumen de drogas que iba dirigido al convicto, para que este último a su vez lo distribuyera.
Otra versión que maneja el Ministerio de Justicia es que el funcionario pudo haber sido el delator de su compañero guardiacárcel José Enrique Barreto Ayala, de 41 años, quien fue detenido hace tres meses cuando intentó meter medio kilo de cocaína en el presidio.
El destinatario de aquella “encomienda” era aparentemente el mismo Flaminio Acosta Zarza.
Secuestrador y narco
El recluso Flaminio Acosta Zarza fue capturado en la noche del 19 de mayo de 2017, durante una operación efectuada en la ciudad de Presidente Franco, en la que un equipo policial dirigido por el comisario Antonio Gamarra (ahora ya retirado) rescató a la niña brasileña secuestrada Kaenny Agrizzi.
Flaminio era uno de los captores de la menor, por cuya liberación pidieron un millón de dólares.
Junto a Flaminio cayeron también aquella noche Ovidio Ramírez Mendoza y Agustín Báez Ríos.
Flaminio Acosta Zarza está condenado por los secuestros de la niña Kaenny Agrizzi, del japonés Hirokazu Ota y del ganadero Jorge Doldán.
Sin embargo, en mayo de este año, mientras cumplía sus sentencias de hasta 22 años de encierro por rapto, Flaminio Acosta Zarza fue otra vez condenado por tenencia sin autorización, de sustancias estupefacientes, delito cometido dentro de la prisión.
Aquello fue descubierto en un cateo hecho en 2016 en su celda, donde se encontraron varias dosis de drogas que el convicto vendía a sus compañeros del penal. Pese a todo, hasta ahora supuestamente sigue vendiendo.